27/09/2024
Hace tiempo que escucho mucho esto de “deja que fluya”, o en el imponderable consejo de “tenes que soltar” tal o cual situación, he visto, también, tatuajes con estas frases “soltar”, “fluir” y estoy segura que esto hizo sentido a quien decidió perpetuar en su piel.
Sin embargo, en esta mañana grisácea con ganas de llover, temprano, me surgieron algunos interrogantes: el soltar es un estado de la mente?, fluir es dejar que pase lo que pase hay que flotar en las olas de las situaciones? Y mientras tanto que dice el cuerpo? Concuerda el soltar de la mente con el soltar la resistencia muscular y articular? Se dice hay que soltar y acepar mientras se ven los dientes apretados y la mandíbula tensa.
Acá me surge otra palabra. RESISTENCIA. Tomate un tiempo, relaja tus hombros, cerrá tus ojos y observa que imagen mental aparece cuando escuchas la palabra Resistencia.
Etimológicamente su raíz procede del latín resistenia y esta del verbo resistere, mantenerse firme, persistir, oponerse y si observamos la raíz re-contra, sistere-tomar una posición, mantenerse firme. Sinónimos como aguante, fuerza, vigor, potencia, entereza, robustez, solidez, energía, vitalidad.
En palabras magistrales de BKS Iyengar dice, el Yoga nos enseña a permanecer firmes en los momentos que necesitamos firmeza, y a ser flexibles en otros momentos.
Entonces? Como aprender a mantener firmeza y al mismo tiempo soltar? A ser sólidos, fuertes y fluir con la flexibilidad de una mente piadosa.
La práctica nos devela, se convierte en una vidriera de nuestro interior, podemos decir, promulgar, manifestar, mostrar una manera de ser, sin embargo al momento de hacer un asana todo queda expuesto, la inmediatez de la actitud nos muestra, y eso que muestra se lee en el cuerpo. El cuerpo muestra la resistencia de la mente, exalta el ego que impide soltar y fluir.
Te propongo, desde mis tremendas resistencias, a bucear en lo más profundo de esa sensación de rendirse en el asana, observar que parte del cuerpo necesita firmeza para dejar fluir otra, por ejemplo Sirsasana, mi gran desafío, todo el cuerpo firme, gran solidez en hombros elevados, detener la mente con sus obstáculos, y mantener la fluidez de la respiración. “Generar un puente entre la mente mundana y la mente piadosa.”
Otro ejemplo, paschimotanasana, me costó mucho tiempo extender la columna hacia adelante, el dolor en el atrás de las piernas, la rigidez de la espalda y la falta de fuerza en cuádriceps se complementaban con la impaciencia de la mente para hacer de esta asana un complejo sufrimiento. Sin embargo con práctica y mas práctica, convencida de los efectos y observando los cambios día a día, fui conquistando-me, y así es como esta asana es entre tantas, mi mejor maestra en el arte de rendirme. No es virtuosa visualmente, pero sí lo es en mi interior que sé desde donde comencé a ejecutarla, a atravesar límites, identificar el buen dolor, hacerme amiga de mis impedimentos mentales y físicos y usarlos para la experiencia en mi misma, observar, aprender, soltar, fluir, ser firme y resistente en mi objetivo y desde la completa devoción hacia el Yoga rendirme a sus efectos.