19/06/2025
Capítulo 6: Las sombras del alma y el renacer del amor.
Después de cerrar el portal energético en mi casa y transitar ese camino deautoconocimiento sin religión, mi energía comenzó a limpiarse. Pero la vida, que nunca dejade enseñarnos, me tenía preparada una experiencia más, quizás una de las más profundas:enfrentar mis propias sombras emocionales.En ese tiempo, me encontraba separada de mi esposa. Vivía sola, en un departamentoa delante de mi casa actual. Era verano, hacía calor, y como muchas noches, dormía con laventana abierta y las cortinas ondeando con el viento. Una noche, justo antes de acostarme,sucedió algo que marcó un antes y un después.🔹 El espíritu en la ventana. Con la habitación en penumbras, miré hacia la ventana… y en la cortina apareció un rostro.No era imaginado. No era un sueño. Estaba ahí, manifestado. Mi primer impulso fue el miedo, como muchas veces en mi vida. Pero algo fue distinto esta vez.Sin pensarlo, empecé a reírme. Me reí desde lo más profundo del alma, no en burla, sino en comprensión. Y le hablé:“Miedo no te tengo. Ya pasé por mucho. Si estás acá, te pido que te alimentes de todo mi miedo, mi dolor, mi tristeza… te lo entrego. Llévatelo. Y no vuelvas más.”En ese instante, el ente se fue. Desapareció. No con violencia, ni con lucha. Se retiró con respeto. Sentí una paz tan profunda que me quedé dormida con una sonrisa en el rostro.🔹 Cuando comprendí lo que era ese espíritu Al pasar los días, entendí algo esencial: ese espíritu era el reflejo de mis emociones más densas. No venía a dañarme. Venía a mostrarme lo que aún no había soltado. Lo que aúnme ataba al pasado, a la ira, a la culpa, al miedo. Era parte del aprendizaje.Y también entendí que la separación con mi esposa no solo había sido un evento emocional, sino una fractura energética, una apertura por donde esas emociones se materializaron. Estaba sola, cargada de bronca, dolor, decepción… Y esa densidad había atraído esa manifestación.No es casualidad que tras enfrentar ese espíritu, me reconcilié con ella. Fue como si al liberar ese peso, el amor pudo volver a circular.🔹 El amor también sana portales internos Volver a elegirnos desde otro lugar, con más madurez, más conciencia y más humildad, fue parte de mi sanación. No solo cerré un ciclo espiritual. También cerré una herida emocional que llevaba tiempo abierta, y que me había mantenido vulnerable a muchas cosas.El amor, cuando es verdadero y honesto, no solo une: cura, transforma, transmuta.Aunque a veces tengamos momentos difíciles.🔹 Ser conscientes de nuestras emociones abre las puertas al despertar Aprendí que los entes, las sombras y las energías oscuras se nutren de lo que no decimos,de lo que reprimimos, de lo que no sanamos. No es malo sentir dolor, bronca o tristeza. Lo malo es quedarnos ahí, sin comprender que cada emoción no expresada es una invitación para otros planos a intervenir.Pero cuando tomamos conciencia, cuando nos perdonamos, cuando nos abrazamos… esas puertas internas también se cierran