08/12/2020
Al reconocerte y reconocer tu cuerpo como parte de un Todo comienzas a cuidar, nutrir y tratar tu cuerpo con el especial cuidado que merece.
Desde lo más concreto (aspecto físico) hasta la forma de alimentarte, el aire que respiras o aquello que escuchas.
En estos tiempos entre eclipses y con la luna menguando en el cielo, te recordamos tomar conciencia de tu cuerpo, reconocer cómo está su energía, que está pidiendo y necesitando.
Una forma sencilla es a través de la respiración.
Cierra los ojos, recuéstate en un lugar comoda, lleva las manos a tu vientre (tres dedos por debajo del ombligo) y busca un ritmo propio entre inhalación y exhalación.
Cuando encuentres el ritmo, vas a visualizar como cada exhalación limpia, despeja la zona de tu útero (centro de poder) y con cada inhalación vas generando un espacio de creación, un vacío fértil para sembrar allí tus futuras creaciones.
Confía en tu poder de limpiar y transformar el terreno, confía en tu poder de ser tierra fértil, un cuerpo sano, sagrado y ecológico.
Es tiempo de limpiar… acondicionar el cuerpo