06/10/2025
Todo en tu cuerpo está conectado. Es una unidad. Hay un tejido conectivo que envuelve, protege, conecta y da forma a tu cuerpo. Va tomando diferentes nombres según la función que tenga.
Tomemos como ejemplo a un músculo y observa como está envuelto por esa capa fina y resistente de tejido conectivo (epimisio) y perfecta continuidad con el tendón y el hueso, para transferirle la tensión (contracción-estiramiento). Luego cada fascículo muscular tendrá su propia envoltura (perimisio) y así hasta que cada fibra muscular tenga su propia envoltura (endomisio). Todo está conectado para cumplir con la función (fuerza-flexibilidad).
Ese tejido comúnmente llamado fascia es clave, en la salud y en la enfermedad, básicamente por todas las funciones que tiene:
* te permite sentir
* generar fuerza
* tiene inmunidad
* determina tu forma
Si, en gran parte tu postura, equilibrio, estabilidad, consciencia corporal, y hasta tu capacidad de transferir fuerza, dependen de este tejido conectivo.
Siempre te tengo buenas noticias, y es que se puede entrenar como el músculo o el hueso, tiene capacidad de adaptación, sólo necesita que lo tengas en cuenta, le apliques estímulos específicos y le des una buena dosis de carga, como al resto.
Los dibujos de simplifican algo muy complejo como es el “sistema de movimientos”, pero observa la última imagen que es real y recuerda lo que te costó cortar o sacar ese “cuero” tan potente que envuelve ese corte de carne como es el vacío (transverso abdominal), o todo el tiempo que invertiste en poder retirar esa membrana blanca que envuelve a la entraña (diafragma), y reflexiona que si está ahí, por algo es, y su función es clave, tanto si quieres ser más flexible y más fuerte.
El desafío es integrar y te vamos a ayudar en ello.
Buena semana y disfruta del diseño humano.
Dieguez.