19/09/2025
Continuando con el tema que vimos hoy en La guardería de la Abuela les comparto la conexión que tuve con el Mago Merlín hace tiempo donde me dijo que yo era un catalizador humano. Al principio no entendí a qué se refería, pero entonces me mostró la imagen de un instrumento de laboratorio en el que se coloca agua (representando las emociones). Esa agua comienza a decantar y, al hacerlo, debe pasar por un orificio muy estrecho; en ese proceso, los líquidos se purifican y se separan las impurezas.
Ahí comprendí lo que Merlín trató de decirme: que yo, al igual que muchas otras personas, cumplo esa función de catalizar lo colectivo.
El Catalizador Humano
Un catalizador humano es un ser altamente sensible que actúa como un “laboratorio viviente” para la conciencia colectiva. Como el vaso de decantación que me mostró Merlin.
Recibimos las aguas colectivas,absorbemos emociones, miedos y tensiones del entorno, de la familia, la comunidad o incluso de la humanidad entera.
Permitimos el pasaje por el orificio estrecho, nuestro cuerpo y nuestra psique se convierten en el canal a través del cual estas emociones pasan, lo que a veces genera dolor físico, cansancio, llanto o crisis.
Purificamos y transmutamos al atravesar el proceso interno (llorar, sentir, liberar), decantamos las “impurezas emocionales” y las transformamos en algo más liviano, en comprensión, en compasión.
Abrimos camino para los demás, nuestro trabajo interno beneficia a otros que quizá no tienen la sensibilidad o el valor de mirar y sentir lo que duele.
Realizamos un trabajo de integración de lo reprimido o lo negado por el colectivo. Somos los que “sacan a la luz” lo que otros no quieren ver.
Nuestra función es la de un alquimista: tomar el plomo del dolor y convertirlo en oro de conciencia.
Somos nodos de resonancia que ayuda a que la red colectiva se “recalibre”, liberando densidades y abriendo espacio para que nuevas frecuencias entren.
Les invito a no quedarnos solo en el rol de “esponjas” sino a usar el dolor como materia prima para el acto creativo y de conciencia.
Con amor ORNAI
