29/08/2023
UNA FURIA TIERNA.
A veces “amor, luz y dicha” es sólo una evasión, una distracción, una terrible mentira.
Estás enojado, estás herido, pero luego pasas por alto el enojo y el dolor y pretendes estar tranquilo, espiritual, “en paz”.
Es mentira. Es una mentira terrible.
Te escondes en la “Conciencia Pura” y pretendes estar “más allá” del drama. Es falso. Una mascara. Una manipulación. Y ya nadie lo compra.
Sí, por supuesto, algunas situaciones exigen quietud, silencio, alejarse del conflicto y volverse hacia adentro. A veces es necesario retroceder, poner la otra mejilla, no involucrarse, descansar en el Ser.
Pero a veces, a veces, los dioses te llaman a un conflicto amoroso, a tomar una posición, a enfrentarte frontalmente a las fuerzas de la inconsciencia y la manipulación. Verse envuelto.
Y así vas, vas voluntariamente, llamado por fuerzas mayores que tú.
Dejas tu cojín de meditación y te inclinas hacia el mundo.
Temblando, asombrado por toda la creación, camináis hacia lo Desconocido, para afrontar lo que debéis afrontar.
La imagen, el acto del “observador neutral, amable, tolerante y sin dramas” se desmorona… y entras en una ira feroz y tierna.
El mundo escucha tu grito. El mundo ve tu pasión, tu profundo cuidado, tus auténticas lágrimas.
Es tan “espiritual” como el amor, la luz y la dicha. Realmente lo es.
Es una ira tierna y justa que protege a los vulnerables, defiende la verdad, denuncia el abuso, la discriminación, los prejuicios y las mentiras.
No dejes que tu espiritualidad se convierta en una excusa para reprimir tus verdaderos sentimientos humanos.
No crees una nueva imagen de “lo espiritual” y reprimas tu pasión sagrada.
Simplemente sigue tu p**o conocimiento más profundo hasta el núcleo de la verdad.
Deja de ser falso “espiritual” y atrévete hoy a ser real.
-Jeff Foster-