05/05/2022
holiiiiii, cómo están? yo con muchas ganas de compartir sobre un tema que hace tiempo me vengo cuestionando, repreguntando, abriendo y me gustaría qué me compartan su opinión si lo sienten 🧡
no me quiero convertir en el grinch de las redes 😂, peeeeeero... hace tiempo me viene haciendo bastante ruido la excesiva exposición a les practicantes durante las clases de yoga, es decir, la cantidad de fotos que suben profes/instructores de sus alumnes durante las prácticas. A ver, entiendo que en esta era digital, para "dar a conocer" lo que haces, es necesario mostrarse, compartir; tampoco me parece mal que de vez en cuando uno quiera retratar un momento y compartirlo... el tema es el exceso, ¿ cuál es el límite? ¿necesito sacar 10 fotos de cada clase y subirlas a historias? ... ¿qué pasa con nuestro estado de presencia, como guías, cuando agarramos el celular reiteradas veces para sacar una foto? ¿ hacía donde se dirige nuestra atención, estoy ahí o estoy pensando en lo que voy a subir? no quiero juzgar las formas de nadie, me gustaría escuchar otras voces.
me pregunto, si las personas que asisten a nuestros espacios están de acuerdo con ser expuestos, si esto que hacemos no repercute en ellxs, si quizás no resulta invasivo, que de una practica introspectiva, personal, profunda... haya una persona exponiéndonos constantemente. ¿ es necesario? me pregunto, si quizás algún día un practicante está triste, o no se siente bien.. y uno ahí sacándole una foto mientras hace una postura. ¿ hay consentimiento en esto? ¿ sabemos como va a reaccionar la persona cuando se vea en la foto y quizás cambie su percepción? ojalá para bien, pero y si no le gusta lo que ve? ¿ sabemos si nuestros alumnxs están pendientes de ese momento dónde el profe saca la foto para instagram?
y en cuánto a nosotres, ¿ qué mensaje queremos dar? qué tenemos para decir, qué queremos transmitir? antes las posturas avanzadas se mantenían en secreto... se imaginan porqué? es difícil no caer en la exigencia cuando el bombardeo constante es de figuras perfectas, cada vez más difíciles, cada vez más esto, más lo otro.. ¿en que lugar nos deja? ¿cómo nos condiciona, a les practicantes y a les que nunca hicieron yoga?
¿tiene esto algo que ver con cultivar un estado de presencia, de aceptación, de respeto?
les leo, con amor
me interesa un montón abrirme a opiniones de practicantes, alumnes, otrxs profes de otras disciplinas afines
gracias!