En efecto, un Hospital que atiende 11.000 chicas y chicos en internación anuales con un altísimo nivel Pediátrico, reconocimiento local, provincial y nacional, constituido en referencia obligada en su función, anida en su seno la responsabilidad y más aún la misión insoslayable de sumar un Área de creación colectiva, reconociendo en el Arte en todas sus variadas expresiones su potencial transformador, como herramienta sanitaria. El derecho a jugar, a leer, a dibujar, a pintar, el acceso a los títeres, al teatro y al cine, a la música, a la danza, debe tener un lugar de acceso en el ámbito hospitalario, para todas las chicas y chicos que por distintos motivos concurren al establecimiento y también para sus familias, para que encuentren en un lugar quizás impensado por algunos, una mirada distinta y la posibilidad concreta de resignificación del espacio del Hospital. La base de todos los objetivos propuestos, es el respeto por las/os niñas/os, escuchar sus necesidades y preferencias, ofrecer propuestas culturales de la mejor calidad, y construir entre toda la comunidad hospitalaria una dinámica de ejercitación de los derechos que les corresponden., reconociéndoles el lugar de protagonistas y no de meros espectadores.