09/12/2024
Repudiamos la práctica conocida como «backlash»
El ejercicio de la profesión ha tenido como consecuencia lo que se conoce internacionalmente como «backlash«, una práctica que consiste en críticas, amenazas y denuncias hacia trabajadores y trabajadoras de la salud mental que se dedican a la protección de la infancia.
Como consecuencia de la participación en el esclarecimiento de los conflictos familiares en el ámbito judicial, los psicólogos y psicólogas se enfrentan a progenitores que ejercen distintos tipos de violencia y abusos a sus hijos y/o hijas menores de edad.
Es así como ante cada situación se realizan evaluaciones con conocimientos y técnicas específicas con base científica como tests proyectivos , psicométricos y entrevistas, siendo su labor estrictamente objetiva y analizando la particularidad de cada caso. Una vez obtenidos los resultados, se presentan informes, respetando normas éticas preestablecidas.
Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Buenos Aires D XV repudiamos enfáticamente dichas prácticas, que no persiguen otro fin más que desprestigiar a las y los profesionales de la salud que trabajan en la temática del abuso sexual y la violencia infantil en particular, y a nuestra profesión en general.
Repudiamos la práctica conocida como «backlash»
El ejercicio de la profesión ha tenido como consecuencia lo que se conoce internacionalmente como «backlash«, una práctica que consiste en críticas, amenazas y denuncias hacia trabajadores y trabajadoras de la salud mental que se dedican a la protección de la infancia.
Como consecuencia de la participación en el esclarecimiento de los conflictos familiares en el ámbito judicial, los psicólogos y psicólogas se enfrentan a progenitores que ejercen distintos tipos de violencia y abusos a sus hijos y/o hijas menores de edad.
Es así como ante cada situación se realizan evaluaciones con conocimientos y técnicas específicas con base científica como tests proyectivos , psicométricos y entrevistas, siendo su labor estrictamente objetiva y analizando la particularidad de cada caso. Una vez obtenidos los resultados, se presentan informes, respetando normas éticas preestablecidas.
Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Buenos Aires D XV repudiamos enfáticamente dichas prácticas, que no persiguen otro fin más que desprestigiar a las y los profesionales de la salud que trabajan en la temática del abuso sexual y la violencia infantil en particular, y a nuestra profesión en general.