
30/04/2025
Ser feliz no es el propósito de un análisis. El analista no promete ni busca la felicidad de su paciente. La invitación es otra. El desafía es acompañarlo a visitar sus rincones más oscuros, sus emociones más dolorosas intentando correr el velo que cubre esos secretos que no quieren compartirse con nadie, ni siquiera con uno mismo. Secretos mudos que enferman. Si el paciente acepta el reto, comienza el análisis. Un camino arduo y probablemente extenso.
👥Asociación de Psicólogos