
18/06/2025
«La polémica profesional ha sido una constante a lo largo de la historia, y ha suscitado vehementes debates sobre si los pacientes con trastornos postraumáticos merecen cuidado y respeto o merecen desprecio; si sufren o si fingen, si lo que cuentan es verdadero o falso, y, de ser falso, si son imaginaciones o mentiras malintencionadas. A pesar de la ingente literatura que documenta el fenómeno del trauma psicológico, el debate sigue centrado en torno a la cuestión básica de si estos fenómenos son creíbles y reales. No son solo los pacientes, sino también quienes investigan sobre los trastornos postraumáticos, ven su credibilidad constantemente cuestionada. Los médicos que escuchan demasiado tiempo y con demasiado interés a las personas traumatizadas acaban siendo sospechosos entre
sus colegas, como si estuvieran contaminados por el contacto con sus pacientes. Los investigadores que sobrepasan los límites de las creencias convencionales se ven en muchas ocasiones condenados a una especie de ostracismo profesional.
Tratar en conciencia la realidad traumática requiere un contexto social que apoye y proteja a la víctima».