19/05/2025
✨ Una palabra bordada. Un acto pequeño y simbólico que se vuelve político, poético y colectivo.
👇 Acá te comparto lo que despertó en mí.
Aprendí a bordar, y esta fue la primera palabra que elegí.
En tiempos donde cada vez andamos más desconectad@s, con personas en el poder que tratan de “fisuras” a quienes viven en situación de calle, y se celebra el ajuste que recae sobre las minorías… aparecen estos términos o símbolos que invitan a la reflexión. Tal vez también a no sentirnos tan sol@s en lo que sentimos o pensamos frente al mundo.
Existe sufrimiento, injusticia, y parecería que —aunque estemos en el siglo XXI y hayamos avanzado tanto en materia de tecnología y ciencia— aún nos quedan pendientes muchos temas sociales. Pero hay personas-hongos que nacen de esa podredumbre social y nos traen un poco de luz. Quizás también sean tiempos para levantar carteles de hongos: visibilizando la magia de la vida reinventándose, lejos del odio, la competencia y la destrucción.
“Interser” es un término del monje budista Thich Nhat Hanh, activista ecológico y referente espiritual. Murió hace unos pocos años. Me gusta pensar en esa interdependencia que somos: con la tierra, con el agua, con las plantas. Ser en comunidad. Respetar a l@s otr@s. Agradecer sus roles, valorar su servicio.
Bordar una palabra puede ser una forma de decretar.
De recordar que nos tejemos, que cada hilo cuenta en la palabra.
Que somos tejido común.
🌿¿Qué palabra bordarías vos hoy?