Recientemente he sido madre y una amiga hermosa q tengo le regalo a mi niña una muñequita quita penas. Me encantó, asique investigué un poco. Leí que en Guatemala los niños tienen unas muñequitas de trapo a las que cuentan sus penas, miedos, fobias, problemas, pesadillas. Y luego las ponen debajo de su almohada por la noche y al día siguiente las penas se han ido. Se han hecho tan populares que m
uchos grandes también cuentan sus penas a las muñecas, otros simplemente las llevan como amuletos de buena suerte.
“ Según la tradición de los indios Mayas del altiplano de Guatemala, cuando los niños tienen miedo o pesadillas por la noche, se los cuentan a los muñequitos antes de irse a dormir y luego los colocan debajo de la almohada. Al amanecer todos los problemas desaparecen. De estos muñequitos mágicos existe hasta una canción de Tontxu: “Los muñecos quitapenas quitan las penas que tengo, se las cuento muy bajito y me las curan en silencio. Y debajo de mi almohada duermen siempre mis muñecos y si tengo alguna pena yo sin ella me despierto. Y yo que nunca creí en amuletos ni hechiceros, explícame qué hago yo contando penas a muñecos.”
me gustó tanto la historia, la magia, la ternura, que decidi hacer mis propias muñecas. Y aqui empiezo. Son artesanales, pintadas y cocidas a mano. Rellenas con flores de lavanda que tiene un poder armonizante y tranqulizante y todas las muñecas tiene en sus pechos y regazos runas mágicas, símbolos de protección, sanación u otros dones interesantes. Yo creo q la runa llega a cada uno por algo y recien luego le digo su significado. El primer mensaje de estas muñequitas, su primer magia.