
05/08/2025
Y nuevamente esta Semana Mundial de la Lactancia Materna me toca precisamente amamantando.
Yo también estoy ahí:
entre la conexión infinita y el cansancio agotador;
entre la omnipotencia de dar el pecho y las asfixiantes horas de sillón;
entre la disyuntiva de querer que nunca pase esta etapa y extrañar un poco mi independencia;
entre la felicidad de saber que le estoy dando lo mejor de mí para su vida y querer que alguien me releve por un rato.
Ahí estamos todas las madres, entre la alegría y la nostalgia de saber que es un momento que pasa tan rápido pero dura para siempre.
En mí trabajo de Pueri muchas veces me preguntan si es difícil dar la teta y en realidad creo que lo difícil es sostenerla en el tiempo, y más en medio de una sociedad que nos exige como si no fuéramos madres que amamantan, como si los tiempos del bebé no importaran, donde ser productivas se mide en horas que trabajamos y no en las que criamos infancias y las nutrimos.
Doy la teta porque confío en su poder, porque mirarnos a los ojos así de cerquita y sentir su calor no tiene precio! Pero mi mayor motor es que doy la teta PORQUE LO DESEO, no por un mandato, sino por sentimiento y convicción y eso es lo que espero para cada binomio mama-bebe que atiendo! Eso te deseo a vos que estás leyendo!