
19/08/2025
"Con todo lo que hice por vos..."
"Por tu culpa no tengo vida"
Estas frases, aunque puedan parecer expresiones de sacrificio o entrega, muchas veces son portadoras de una carga que deja huella en la subjetividad del niño.
📍Desde el psicoanálisis entendemos que el deseo del Otro (de los padres, en este caso) cumple una función estructurante. Cuando ese deseo se transmite como reclamo o deuda, el niño no puede recibirlo sin culpa. Se siente responsable por una renuncia que no eligió, culpable por existir.
Y cuando un hijo crece creyendo que le debe la vida a sus padres, la vida propia se vuelve imposible de habitar.
Estas frases no enseñan amor: enseñan culpa.
Y la culpa no educa: paraliza, limita y duele.
Criar también es revisar lo que decimos, lo que transmitimos sin querer.
A veces, amar implica no poner al otro en el lugar del sacrificio, sino asumir nuestras propias elecciones.