31/07/2025
El duelo por la muerte de una mascota es un proceso emocional profundo que muchas veces es subestimado por la sociedad, al menos yo he caído en esa trampa de subestimar mi propio sentir.
La intensidad del vínculo afectivo, la cotidianidad compartida y el amor incondicional que caracteriza la relación humano-perro, muchas veces tiene mucha mayor fuerza que los vínculos entre personas.
Los perros suelen ser compañeros constantes, receptivos al estado emocional humano, sin juicio.
En muchos casos, son fuente primaria de consuelo, rutina y seguridad emocional.
La pérdida puede sentirse como la caída de un pilar emocional.
En estos días, transito ese proceso.
Julia, mi perra viejita murió. 16 años compartidos han dejado un profundo dolor, un verdadero vacío físico y emocional.
Recomendable experiencia de vida tener un perro, eh…
Un verdadero guía emocional.
GRATITUD ABSOLUTA, VIEJITA…
Hasta que nos volvamos a encontrar