27/08/2025
En esta contundente reflexión clínica, Sigmund Freud esclarece la persistencia inconsciente de la vida anímica: aquello no dicho, no elaborado, lo que se intenta aislar completamente de la memoria, nunca se olvida verdaderamente.
Esa huella no desaparece, la carga afectiva asociada a la vivencia retorna una y otra vez, bajo diferentes síntomas y modalidades del sufrimiento, en el famoso retorno de lo reprimido.
Se traduce en acciones que perturban nuestro presente y que insisten en ser escuchadas, interpretadas, elaboradas.
En la clínica, el trabajo analítico abre un espacio para que esas repeticiones adquieran un relato, que les otorgue sentido y movilicen lo enquistado, posibilitando un nuevo lazo con la propia historia.
▶️ ¿Cómo se presenta este retorno en la vida cotidiana?
1- Cuando nos invade una angustia aparentemente “inexplicable” frente a situaciones menores.
2- Cuando reaccionamos con desmesura frente a decires o hechos que nos confrontan con viejas escenas o con antiguos malestares.
3- Cuando nos encontramos, una y otra vez, en relaciones que nos generan sufrimiento, aunque busquemos algo distinto.
4- Cuando un sueño nos deja un malestar persistente que no sabemos a qué se debe.
5- Cuando el cuerpo responde con síntomas como migrañas, insomnio, contracturas o afecciones digestivas ante tensiones internas.
Todo retorno de lo reprimido es un mensaje cifrado del inconsciente. Como todo mensaje, puede ser leído,y en el análisis, ese “saber no sabido” encuentra un lugar a través de la escucha, para dejar de repetirse en acto y poder inscribirse en la trama de nuestra vida.
💬 ¡¡Reflexionemos juntos!! ¿Qué resonancia tiene esta frase para vos? Te leemos con atención ❤️