Castiñeiras
Soy un ser que quiere poner la luz del amor y la verdad en las conciencias,
entendiéndose como verdad, la conjunción entre los verbos ver y dar. Mi Ser ve y da con amor, eso es lo que he venido a hacer, como ser galáctico
que soy. En este tiempo y espacio soy una mujer que tiene una historia como
otras; nací en Buenos Aires, Argentina y desde pequeña, mi padre me
transmitió el amor por
la naturaleza y el cosmos. A la temprana edad de 12
años tuve una iniciación natural e inconsciente, cuando un día de tormenta
eléctrica, un rayo recorrió mi cuerpo desde la cabeza a los pies, me salvé
porque estaba descalza y porque tenía que recibir esa energía del cosmos,
aunque no lo supe hasta muchos años después. Siempre sentía que no
pertenecía a este planeta, creía que todos podían ver el aura y la energía de
cada uno, como algo normal; pero no, por ello fue que hice un bloqueo de esos
conocimientos que percibía de manera natural y me centré más en lo físico y
material estudiando cosmetología, masajes terapéuticos y hasta estudié para
auxiliar de kinesiología. Sin embargo, durante todo ese período por las noches
tenía sueños lúcidos donde me encontraba con seres chamánicos que me
transmitían información de manera telepática y otros seres galácticos que
también compartían conmigo paquetes de información. Luego con los años,
crecí, estudié diferentes materias y llegó mi segundo hijo. Esto marcó un antes
y un después en mi vida, ya que nació prematuro y con algunas complicaciones
que los médicos hasta se animaron a diagnosticar que era algo así como una
bomba de tiempo. A partir de ese momento comencé a investigar otras
terapias y así me inicié en el reiki, me formé como maestra del Reiki Usui,
estudié terapias florales y también me formé como terapeuta floral; hice un
curso de bioenergía, aromaterapia, gemoterapia, radiestecia, péndulo hebreo,
radiónica, haciendo con todo esto una investigación general y conjunta de
todos esos conocimientos y aplicándoselos a mi hijo. Esto también provocó en
mi ser un despertar de aquellos sueños lúcidos que tenía de pequeña. Pero
esta vez, con todos los conocimientos adquiridos, lo tomé y sentí de otra
manera, aceptando lo que me era dado en mis sueños y transcribiendo cada
una de esas enseñanzas que me daban. Así fue que me conecté con Orión, en
el portal del 8/8/2008, cuando en el Cajón del Maipo, Chile, tuve la misión de
coordinar y conducir la apertura del Portal de Orión, que se daba ese día, fue
una ceremonia muy especial y a todos los participantes les llegó muy en lo
profundo del ser, yo me incluyo. A partir de ese momento comencé a darme
cuenta que eso era lo que debía hacer, compartir mis conocimientos, esa
sabiduría que me habían transmitido desde pequeña y que ahora volvía a
recibir en mis sueños. Ya en el 2012 conocí la sabiduría de los Q ́eros,
descubría la cosmovisión Andina y al transitarla me di cuenta que eran los
seres que se presentaban en mis sueños. Recibí la iniciación como Guardiana
de la Tierra, pudiendo transmitir esos ritos y conocimientos andinos adquiridos
durante este período. Durante los años posteriores, me mantuve siempre en conexión con estos
seres de luz que me otorgaron el conocimiento de estas nuevas tecnologías y
así fue que canalicé el Método de las Llaves Sirianas, un método de
transformación, autoiniciación y curación para despertar los dones de cada ser,
con los que edité el libro “Llaves Sirianas” una obra de mi autoría, donde se
enseña este método y sus funciones y beneficios, junto con el oráculo y su
utilización. Luego recibí los Códigos Agalma, una herramienta para este nuevo tiempo que
se trata de un sistema de sintonizadores de luz. También me he dedicado a enseñar y transmitir la Terapia Sacrocraneal o
también llamada Craneosacral, con excelentes resultados. En este momento, puedo decir que estoy cumpliendo con el propósito de mi
alma. Claudia Glory (ese es el nombre que me otorgaron mis maestros)