26/04/2024
José María Flores. Años de Ingeniería aplicada a la Salud
Hoy es el cumpleaños del Ing. José María Flores. El número de abriles no es menor, sobretodo, porque a razón de acatar alguna que otra ordenanza vigente en nuestra Universidad, a partir de hoy debe dejar de ejercer formalmente la docencia en este ámbito, o sea... se debe “jubilar”.
Se recibió de Ingeniero Electromecánico en 1978, en la primigenia Facultad de Ingeniería Electromecánica de la UNER, la cual luego de un cierre impuesto por la dictadura en 1980, resurge en 1984 siendo nuestra actual Facultad de Ingeniería, con el dictado la carrera de Bioingeniería, la primera de Sudamérica.
Mientras tanto, desde 1979, Flores se hace cargo de la Jefatura de Ingeniería del Hospital San Martín de Paraná, el de mayor complejidad de la Provincia de Entre Ríos y unos de los primeros de país en tener dentro de su estructura orgánica un Ingeniero, estando allí al pié del cañón por más de 31 años.
También, por esa época comienza a dar clases en la Escuela de Educación Técnica Aeronáutica, repara tecnología médica y se empieza a abocar al diseño, ejecución y mantenimiento de instalaciones de gases medicinales, haciendo las bases de lo que sería su posterior carrera de 45 años ligada a la docencia y ejercicio profesional en Ingeniería Hospitalaria y Clínica.
Con la carrera de Bioingeniería ya en marcha, se incorpora al cuerpo docente de la FIUNER para participar del dictado de la asignatura de Electrotecnia y a partir de 1989 se hace cargo de la cátedra de Instalaciones Hospitalarias que con los sucesivos cambios de planes de estudios pasa a denominarse Ingeniería Hospitalaria y en 2008 al incorporarse la asignatura Ingeniería Clínica, también ésta queda a su cargo.
Todos y cada uno de los casi 1300 Bioingenieros y decenas de Especialistas en Ingeniería Clínica que egresaron de Nuestra Casa han pasado por sus clases y muy probablemente, también gracias a ello, han estado por primera vez (sin ser pacientes) en un hospital, tomando contacto real con el ámbito principal donde los “Bios” y los “Clínicos” han desarrollado su carrera profesional.
Por su experiencia en obra relacionadas a redes de gases medicinales y su docencia en la materia, deja su aporte en la actualización de la normativa de aplicación en nuestro país integrando comité de IRAM que estudia y luego aprueba la actual IRAM-ISO 7396-1 de gases medicinales y vacío.
Para acercar la academia y el quehacer profesional, el Ingeniero tuvo iniciativas que se tornaron en actividades “clásicas”, tanto para la Facultad, como para la Ingeniería aplicada al ámbito de la salud: las "Jornadas Internacionales de Mantenimiento Hospitalario" y posteriormente "Jornadas Internacionales de Ingeniería Clínica y Tecnología Médica", fueron desde mediados de los 90 y hasta 2012, actividades de alto impacto y convocatoria que varias veces superaron los 200 participantes presenciales.
Allí se congregaban docentes y alumnos de grado y posgrado de Universidades de Argentina, Chile, Brasil, que discutían junto a profesionales que trabajaban en hospitales aquí en Argentina y en Uruguay, Paraguay, Perú y México. También la industria aportaba su granito de arena presentando tecnologías y soluciones, los entes de control y normalización: sus novedades normativas, en definitiva un ámbito de discusión desde donde se abordaban los problemas de una manera multidisciplinaria y todos sacaban provecho de estos intercambios.
También fue profeta fuera de su tierra, se relacionó con la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica, dio cursos en la Universidad de Valparaíso (Chile), capacitó ingenieros que desarrollaban proyectos hospitalarios en el norte de Perú, fue invitado a disertar en cursos de la OPS-OMS en Brasil, entre otros y además, habitué de las jornadas y congresos de Expomedical, el Comité Argentino de Mantenimiento Hospitalario, y de la SABI Sociedad Argentina de Bioingeniería. Justamente la SABI en 2015 lo distinguió por su “Destacada Labor y Trayectoria en el Área de la Ingeniería Clínica.”
Ayer nomas, 25 de abril de 2024 a la tarde dio clases… torturó un rato a los alumnos de Ingeniería Hospitalaria primero y siguió después con los alumnos de Ingeniería Clínica … se sacaron las fotos de rigor y llegamos así a la formal despedida académica del Ing. José María Flores después de más de 35 años de estar al frente de un pizzarón, un powerpoint, unos reguladores, un panel o un motor.
Pero es solo eso, una formalidad.
Porque sabemos que tendremos a mano por mucho tiempo más a un verdadero referente de la ingeniería aplicada a la salud, deseoso de dar su convincente y experimentada opinión sobre cualquier inquietud, proyecto o perdida de oxígeno que pongamos delante de él.
Gracias!! Flores, José, Gordo, Pancho; Ingeniero!