03/08/2025
UN GESTO SIMPLE PARA UN ALIVIO PROFUNDO: CÓMO UNA PELOTA DE TENIS BAJO LOS PIES LIBERA LA TENSIÓN DE LA ESPALDA
El cuerpo humano está interconectado de forma precisa y funcional. La tensión acumulada en una zona puede repercutir en regiones distantes, generando molestias que se alejan del foco original. Una de las relaciones más subestimadas es la que existe entre la planta del pie y la espalda baja. Rodar una pelota de tenis bajo los pies, una práctica accesible y sencilla, ha demostrado efectos terapéuticos significativos al liberar fascias, aflojar músculos tensos y reducir el dolor lumbar de forma indirecta pero efectiva.
La planta del pie está compuesta por una densa red de tejidos blandos, tendones, ligamentos y terminaciones nerviosas que forman la llamada fascia plantar. Esta estructura no solo sostiene el arco del pie, sino que se conecta funcionalmente con la fascia posterior del cuerpo, un sistema de tejido conectivo que asciende por las pantorrillas, los isquiotibiales, la pelvis y llega hasta la región lumbar y cervical. Cuando esta cadena miofascial se encuentra tensa, cualquier punto de rigidez puede alterar el equilibrio postural y generar dolor en la espalda.
Aplicar presión controlada con una pelota de tenis activa los receptores de estiramiento, libera adherencias entre las capas del tejido y estimula la circulación local. Al rodar la pelota lentamente bajo la planta del pie, se produce un efecto de liberación miofascial que disminuye la rigidez, mejora la movilidad y transmite un estímulo relajante hacia las cadenas musculares superiores. Esta práctica también activa terminaciones nerviosas que modulan el dolor a través de mecanismos reflejos, reduciendo la percepción del malestar lumbar sin necesidad de intervención directa sobre la espalda.
Diversos estudios en fisioterapia han respaldado la eficacia de este tipo de automasajes. Se ha observado una disminución del tono muscular general, mejora en la flexibilidad posterior y una percepción subjetiva de alivio en personas con dolor lumbar crónico. Además, al estimular la planta del pie, se influye sobre puntos reflejos vinculados al sistema nervioso parasimpático, generando un efecto calma