Priorizamos la adquisición de habilidades adaptativas de las personas con discapacidad y sus familias. Esto se lleva a cabo desde un abordaje educativo-terapéutico que requiere ser intensivo, estructurado e individualizado. Estos tratamientos posibilitan trabajar conductas inapropiadas como agresión, estereotipias entre otras; estableciendo modos de aprendizaje que permitan una mejor comunicación y convivencia. Nuestro trabajo persigue aumentar las capacidades comunicativas, de autovalimientos, sociales, intelectuales-académicas, emocionales y de conductas, para que puedan aprovechar al máximo sus oportunidades y así lograr mayor independencia. En nuestro espacio terapéutico intervienen distintos abordajes que se integran y enriquecen mutuamente:
* Floortime. Es un programa de intervención comprehensiva que consiste en una serie de técnicas para ayudar a padres y profesionales a fomentar la capacidad interactiva y de desarrollo del niño. Es una interacción no estructurada, dirigida por los propios intereses del paciente. Este programa moviliza capacidades relacionadas con la percepción, el lenguaje, la exploración motora y el procesamiento sensorial.
* Estimulacion sensorial. Teniendo en cuenta el perfil sensorial, único e individual de cada paciente, se interviene con estrategias y equipamiento especializado cada necesidad. Es sabido que todos recibimos sensaciones, reaccionamos a ellas con nuestras emociones y tratamos de procesarlas y comprenderlas, y luego organizamos los pensamientos y comportamientos para interactuar con el mundo. Los niños con necesidades especiales tiene afectado este circulo de relaciones, por lo que con la utilización de estrategias sensoriales se ayuda a establecer y/o mejorar.
* Comunicación y Lenguaje. Se estimula la capacidad de expresión e iniciativa comunicativa. El lenguaje tiene una función eminentemente social que se adquiere en interacción con los demás, en estos niños muchas veces no se da de manera funcional y acorde a su edad; por lo que a través de los distintos programas se intenta enseñar explícitamente lo que el niño con desarrollo típico aprende implícitamente.Se implementan Sistemas Alternativos Aumentativos de Comunicación como una de las herramientas para dicho objetivo
* Habilidades Sociales. Conductas o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea de índole interpersonal. Los niños con desarrollo neurotípico las adquieren en forma rápida y fácil a través de la experiencia, observación e imitación y le permiten
Interactuar adecuadamente con los demás. Resolver conflictos. Detectar mis propias emociones y las de los otros. Responder al contexto social. Los niños con dificultades, requieren de una enseñanza explícita que se les facilita a través de diferentes actividades de socialización, recreación, etc.
*Autovalimiento
Desde ésta área se trabaja la autonomía, que es el derecho de un individuo a autodeterminarse, a ser autosuficiente en su vida. Hay que tener en cuenta también las demandas de tareas que el niño no puede desempeñar.Se estimula habilidades de higiene y cuidado personal en le niño. así como también alimentación y vestido.
*Integración y apoyo escolar
Los niños con TGD y TEA presentan Necesidades Educativas Especiales que difieren de los niños con otras discapacidades. Sus principales déficit se presentan en las áreas de relaciones sociales, comunicación y conducta. Se orienta a la comunidad escolar (directivos, docentes, compañeros, porteros) sobre las características particulares del alumno tendiendo al logro de estrategias conjuntas de integración. Se estimula las capacidades cognitivas-pedagógicas de los pacientes.
* Acompañamiento Terapéutico
Se acompaña al paciente durante la jornada diaria. Realizando adaptaciones pertinentes (temporales, espaciales, comunicativas, etc)en el momento que lo necesite. Se contemplan las condiciones físico-ambientales adecuadas en el que el paciente trabaje más cómodo y pueda desarrollarse.
* Orientación a padres
A través de sesiones individuales y/o talleres grupales consisten en conformar un espacio de trabajo con el paciente, la familia y el terapeuta. Es un espacio de reflexión y evaluación, brindando la posibilidad de trabajar puntos de conflicto que en ocasiones obturan el proceso terapéutico. Es fundamental el trabajo con la familia, con el fin de brindarles herramientas que contribuya a entender y aceptar a sus hijos.