08/05/2024
El sueño ha sido el gran olvidado de la medicina pese a que ocupa un tercio de nuestras vidas.
La epidemia de obesidad con el consiguiente incremento de la apnea del sueño ha generado una irrupción de médicos especialistas en este tema y una multiplicidad de centros del sueño.
De acuerdo al pensamiento médico actual el sueño es fundamental para que el metabolismo funcione correctamente y su deficiencia se correlaciona con muchas enfermedades cardiovasculares y otras.
Siendo decisivo en la conformación de las redes neurológicas en la infancia se especula sobre su relación con trastornos como el autismo, la esquizofrenia, la bipolaridad y el déficit de atención.
Otro aspecto interesante es su asociación con los diferentes ritmos circadianos de la niñez y se señala el error de uniformar horarios de sueño y vigilia en niños y adolescentes para facilitar la logística escolar.
Además, en nuestra modernidad, se suma el efecto negativo de las pantallas con luz azulada en la calidad del sueño.
La privación de sueño constituye un factor tan importante numéricamente como el del alcohol en la génesis de accidentes automovilísticos y su impacto es mayor ya que al quedarse dormido se pierde completamente la capacidad de reacción al volante.
Los choferes de camiones cuyas cifras de sobrepeso y obesidad exceden la media, tendrían un incremento en la frecuencia de apnea del sueño y consecuentemente somnolencia diurna posterior transformándolos en potenciales generadores de accidentes catastróficos.
Algunas conductas que ayudan a mejorar el sueño incluyen:
Respetar un horario para dormir, en lo posible para crear un hábito.
Evitar cafeína y nicotina en horarios vespertinos (café, gaseosas, ciertos tés y chocolates presentan niveles significativos de cafeína que se va metabolizando con cierta lentitud (6-8horas).
Chequear las dosis vespertinas de medicaciones que eventualmente interfieran con el sueño.
El ejercicio es favorecedor del sueño pero se aconseja no realizarlo cercano a la hora de dormir.
No se recomienda ingesta alcohólica y comilonas en la cena.
Siestitas tardías pueden afectar el sueño nocturno.
La habitación debe estar lo mas oscura posible siendo la temperatura ideal entre 18 y 21 grados.
La exposición solar durante el día regula favorablemente los patrones de sueño y es deseable disminuir las luminosidades nocturnas.
Hasta mañana.