02/04/2025
CREER REIKI, SABER REIKI, CONOCER REIKI, PRACTICAR REIKI, VIVIR DEL REIKI Y VIVIR EN REIKI
La relación de una persona con Reiki puede pasar por distintos niveles de comprensión y experiencia, que van desde la simple creencia hasta una integración completa en la vida diaria. Estos niveles no son excluyentes, sino que representan una evolución natural en el camino del practicante, un sendero que se entrelaza con la filosofía oriental del equilibrio y la armonía universal.
* Creer en Reiki
La creencia, en el contexto de Reiki, se alinea con la apertura a lo desconocido, un principio presente en muchas filosofías orientales. Es la disposición a aceptar la posibilidad de energías sutiles y su influencia en el bienestar, similar a la aceptación de conceptos como el "Ki" en la tradición japonesa.
Creer en Reiki es el primer paso para quienes se acercan a esta disciplina. Es una aceptación basada en la confianza, ya sea porque alguien lo ha recomendado, por haber leído sobre sus beneficios o por una intuición interna que impulsa a explorarlo. La creencia en Reiki puede ser una motivación suficiente para recibir sesiones y experimentar cambios positivos, aunque sin una comprensión profunda del proceso.
Ejemplo: Una persona que ha escuchado testimonios sobre Reiki y decide recibir una sesión sin conocer a fondo su funcionamiento. Aunque no entiende completamente la técnica, experimenta un alivio en su estrés y comienza a confiar en su efectividad.
* Saber Reiki
El conocimiento teórico de Reiki se conecta con la búsqueda de la sabiduría, un valor fundamental en diversas filosofías. Implica comprender los principios energéticos y la historia de la disciplina, lo que proporciona una base intelectual para la práctica.
Saber Reiki implica un nivel de conocimiento teórico sobre qué es la energía Reiki, cómo funciona y cuáles son sus principios. Quienes saben Reiki han estudiado su historia, los símbolos, los niveles de iniciación y sus aplicaciones, aunque aún no lo han incorporado en su vida cotidiana.
Ejemplo: Un estudiante de Reiki que ha leído varios libros sobre la técnica y puede explicar sus fundamentos, pero que aún no ha practicado de manera constante ni ha experimentado en profundidad su poder transformador.
* Conocer Reiki
El conocimiento experiencial de Reiki se relaciona con la filosofía del empirismo, que valora la experiencia directa como fuente de conocimiento. Al sentir la energía y comprobar su eficacia, el practicante valida la teoría a través de la práctica.
Conocer Reiki significa haberlo experimentado de manera directa y constante. En este nivel, la persona no solo ha estudiado, sino que ha sentido la energía en su cuerpo y ha comprobado su eficacia en diferentes situaciones. Aquí se reconoce la importancia de la conexión con la energía universal y se comienzan a desarrollar habilidades energéticas.
Ejemplo: Un practicante que ha realizado el primer nivel de Reiki y ha aplicado la técnica en sí mismo y en otros, observando cambios en su bienestar y en el de las personas a las que ayuda.
* Practicar Reiki
La práctica regular de Reiki se alinea con la filosofía de la disciplina y el autocultivo, presente en tradiciones como el budismo y el taoísmo. La repetición y la constancia en la práctica conducen a una mayor armonía interna y a la manifestación de los principios de Reiki en la vida diaria.
Practicar Reiki es llevar a cabo la técnica de manera regular, aplicándola en uno mismo y en otros con disciplina y compromiso. En este nivel, la persona ha integrado Reiki como parte de su vida, utilizándolo para equilibrar su energía y la de su entorno. Aquí se experimenta una transformación personal más profunda y se desarrolla una mayor sensibilidad energética.
Ejemplo: Un terapeuta de Reiki que atiende a pacientes de manera frecuente, aplicando diferentes técnicas según las necesidades de cada persona y observando mejoras tangibles en su salud y bienestar.
* Vivir del Reiki
La profesionalización de Reiki se vincula con la filosofía del servicio y la contribución al bienestar colectivo. Al convertir la práctica en una vocación, el practicante se dedica a compartir los beneficios de Reiki con otros, en línea con el concepto de "Sangha" en el budismo, que valora la comunidad y el apoyo mutuo.
Vivir del Reiki implica convertir la práctica en una vocación profesional y una fuente de ingresos. Esto no significa comercializar la energía, sino ofrecer sesiones, cursos y talleres con ética y responsabilidad, permitiendo que el practicante dedique su vida a la sanación y la enseñanza de Reiki sin descuidar su sustento.
Ejemplo: Un maestro de Reiki que imparte cursos y brinda terapias como su principal actividad, equilibrando su misión espiritual con la necesidad de generar ingresos de manera justa y armónica.
* Vivir en Reiki
Vivir en Reiki representa la integración de la filosofía de la disciplina en la vida cotidiana, similar al concepto de "Tao" en el taoísmo, que implica vivir en armonía con el flujo natural del universo. Es un estado de conciencia plena y conexión con la energía universal.
Vivir en Reiki es trascender la práctica técnica y convertirla en un estilo de vida. Implica no solo aplicar Reiki en sesiones, sino también vivir conforme a sus principios, desarrollando el amor incondicional, la compasión, la gratitud y el servicio. En este nivel, Reiki se vuelve una guía espiritual y un camino de evolución personal.
Ejemplo: Un maestro de Reiki que no solo enseña la técnica, sino que encarna sus principios en su vida diaria, ayudando a otros con desinterés, manteniendo un estado de armonía interna y promoviendo la sanación desde un nivel más profundo.
Conclusión
El camino del Reiki es un proceso de evolución que va desde la creencia hasta la integración completa en la vida cotidiana. Cada persona puede situarse en distintos niveles según su experiencia y compromiso. Creer en Reiki puede ser el primer paso, pero vivir en Reiki es el estado de plenitud al que se puede aspirar, donde la energía y los principios de Reiki se convierten en parte de la esencia del ser, reflejando la sabiduría de las filosofías orientales que buscan la armonía y el equilibrio en todos los aspectos de la vida.