29/01/2025
Ella, la bella enredadera florece justo en este tiempo y no la conozco, alguien si?
A partir del 24 de diciembre, el sol, que llegó lo más al sur que puede, empezó a regresar al norte y dos lunas nuevas después, ya recorrió un cuarto del camino y en nuestro hemisferio marca el inicia del otoño, en el almanaque natural. El 21 de marzo, será el equinoccio, el sol habrá hecho medio camino de su recorrido, entre el sur y el norte, en el mismo lugar que saldrá el 21 de septiembre, en el equinoccio de primavera, después de haber llegado al norte y esté volviendo al sur. Parece un péndulo, verdad?
En el hemisferio norte, hoy empieza la primavera y los chinos festejan el año nuevo, porque todo empieza a reverdecer por aquellos lares, la vida vuelve a manifestarse, aquí por el contrario, aunque todavía nos quedan meses de calor, por la inercia térmica, los días ya se sienten más cortos, y este año las noches se ponen frescas, claro que lejos del cementer…., digo, del cemento de las ciudades.
Nuestro cuerpo y nuestra alma, nuestro YO, igual que todas las formas de vida, lo saben, y se van acomodando al proceso que cambia cada 15 días. Y si.... después sobran días en el almanaque, es que los años no tienen porqué ser perfectos...
Los chinos inician el año de la serpiente de madera....60 ciclos tiene ese tiempo que cuentan mirando la luna y su luz, representados con 12 animales que pueden pertenecer a los cinco movimientos, siempre inspirados en la naturaleza, porque ellos tenían claro, (antes, ahora ya no), que la vida tiene ciclos, unos dentro de otros. Ahora dicen, igual que acá respecto de lo antiguo y sabio: “eso es viejo y salvaje, retrógrado, son solo filosofías, es esotérico, no es científico”...etc. etc. claro, desde 1912, los mataban si decían otra cosa.
El ciclo diario, en el de cada día, cada dos horas hay un movimiento, un meridiano, una vía energética, un órgano o una víscera circulando con más brío, con más potencia. En el mismo horario, pero opuesto, un movimiento, un meridiano, una vía energética, un órgano o una víscera está circulando con su menor potencia, dando lugar a distintas manifestaciones tanto armónicas como des-armónicas que hay que reconocer a la hora de, por ejemplo diagnosticar.
Del mismo modo, las cuatro estaciones pertenecen a los cinco movimientos, el verano al fuego, el otoño al metal, el invierno al agua y la primavera a la madera, y el quinto movimiento, la tierra, se manifiesta en lo que llamaban canícula, (ese tiempo ni verano ni otoño justo de este momento nuestro), y en cada cambio de estación. El organismo también cambia, muta, se prepara para lo que viene en cada eterno hoy, hay que corregir la apertura de los poros por ejemplo o el calibre de los vasos sanguíneos y hay que transferir el mando energético a otro movimiento, hasta ahora estaba el fuego, y hay que preparar al metal. Nuestro organismo sabe vivir en común unidad.
Cada año también tiene características propias, simbolizadas por un animal, son 12, este año es serpiente, que a su vez tiene características particulares de acuerdo al movimiento que le toca, este año es madera, serpiente de madera, el anterior fue dragón de madera.
La serpiente marca un nuevo ciclo de doce años, son años de nuevos comienzos, de profundos cambios, de otros entendimientos, es cuando se tiene la oportunidad de subir a la siguiente vuelta a la espiral de la vida, con nuevos paradigmas, alrededor del siempre presente HOY. La madera es esencialmente creativa, es próspera, es iniciadora, es germinadora y también puede ser iracunda, déspota, avara, controladora….
El año pasado fue dragón, el dragón marca finales, conclusiones, finalizaciones, rupturas, graduaciones, procesos cumplidos, claro que, de acuerdo a que tan sabias fueron tus decisiones en los últimos 12 años.
Los otros animales son, después de la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro, el cerdo, la rata, el buey, el tigre, la liebre y el dragón.
Los años terminados en 4 y 5 son madera, 6 y 7 fuego, 8 y 9 tierra, 0 y 1 agua, dando características diferentes a los 60 años que abarca todo ese gran ciclo.
Por eso el sueño impositivo de que todos los años hayan las mismas cosechas, el mismo tiempo, las mismas temperaturas, el mismo rendimiento, no es posible….. es que la naturaleza cambia todo el tiempo, en cada eterno hoy.
Por suerte estamos RE CORDANDO (volviendo a pasar por el corazón).
Los cambios que parecen que son del tiempo en realidad son de los procesos biológicos y naturales de todo lo que compone el planeta y sus habitantes, la única casa posible que es de nadie y de todos.
Siempre es HOY.
Si alguien se levanta algún hoy y descubre que es mañana me avisa xfis. Y cada hoy tiene su energía.
yo soy laura
hombre vivo
mujer soberana
siendo y haciendo
donde están mis pies
