14/12/2021
💢Necesitas observar tu propia mente. Es responsabilidad de todos permanecer alerta a los procesos de condicionamiento mental: advertir cómo se reacciona en las situaciones cotidianas, qué tipo de pensamientos se cruzan por la cabeza… Es bueno no amplificar la negatividad que uno generalmente ve a su alrededor, en el mundo, y no reaccionar a ella.
💢Tienes que permanecer muy consciente de lo que está haciendo tu mente. Por lo tanto, observa tu mente, permanece allí como el testigo de la mente. De este modo, en esa dimensión de testigo —que es el estado de consciencia o presencia—, tú no eres los procesos de pensamiento. Ha cesado tu identificación con ellos.
💢Tenemos entonces que cada vez que observamos un pensamiento, somos conscientes no solo de ese pensamiento, sino de nosotros mismos como testigos de ese pensamiento. Así se revela una nueva dimensión de la conciencia. Mientras contemplamos un pensamiento, sentimos una presencia consciente (nuestro ser más profundo), que está más allá de ese pensamiento.
💢Ese pensamiento entonces pierde poder sobre nosotros y rápidamente se calma, ya que al no identificarnos con él, no le damos energía. Es así como comienza a disiparse el pensamiento involuntario y compulsivo.
💢Cuando un pensamiento pierde fuerza, experimentamos una discontinuidad en la corriente mental, una brecha de “no mente”. Al principio las brechas serán breves, tal vez de unos segundos, pero gradualmente se harán más largas. Al producirse estas brechas, experimentamos en nuestro interior una cierta quietud y paz.
💢Es el comienzo del estado natural de percepción de nuestra unidad con el Ser, que generalmente es oscurecido por la mente. Con la práctica, la sensación de quietud y paz se hará cada vez más profunda. De hecho, esta profundidad no tiene fondo. Al mismo tiempo, sentiremos una sutil emanación de gozo que surge de lo profundo de nuestro interior: es el gozo de Ser.
💢Por lo tanto, el único paso vital en el proceso de reconocimiento de nosotros como consciencia es éste: aprendamos a dejar de identificarnos con nuestros pensamientos. Cada vez que creamos una brecha en el fluir de la mente, la luz de nuestra conciencia se vuelve más fuerte.
💢Si lo hacemos como una práctica cotidiana, puede ser que un día nos sorprendamos sonriéndole a las voces de nuestra mente como quien sonríe ante las travesuras de un niño. Esto significa que ya no tomamos tan en serio el contenido de nuestra mente, puesto que nuestra identidad personal ya no depende de lo que nos digan los pensamientos.
*Eckhart Tolle.💥