
03/12/2024
Muchos de nosotros cargamos heridas profundas desde la infancia, y una de las más difíciles de sanar es la herida de traición. Esta herida se forma cuando las promesas se rompen, cuando quienes debían protegernos no cumplieron o cuando el amor se sintió inestable. 🥀
Con el tiempo, crecemos creyendo que confiar es peligroso, que abrirse es arriesgarse a ser lastimado. Así, terminamos construyendo muros que no solo alejan el dolor, sino también la posibilidad de conectar de verdad. La traición pasada deja una huella, y esa huella se transforma en miedo.
💡 ¿La solución? Empezar por uno mismo. La verdadera confianza comienza cuando te vuelves fiel a ti, cuando tus promesas contigo mismo se cumplen. Sé constante en lo que dices, cumple tus propios compromisos, y, poco a poco, notarás que esa confianza interna se extiende hacia el mundo exterior. 🌱
Recuerda: la confianza en los demás empieza con la confianza en ti. Y al sanar esa herida, abres la puerta a un amor más genuino y libre. ❤️