25/06/2021
Los sofocos se deben al propio desequilibrio hormonal de la menopausia, etapa que se caracteriza fundamentalmente por una disminución de los niveles de estrógenos y progesterona.
La reducción de los estrógenos parece alterar el funcionamiento normal del centro termorregulador del cuerpo, localizado en el hipotálamo. En síntesis, lo que ocurre es que el mal funcionamiento de este centro termorregulador hace que se eleve la temperatura corporal y, a continuación, para intentar disminuirla, se produce una vasodilatación que se manifiesta como aumento de la temperatura en la piel, enrojecimiento y sudoración; al pasarse, dejan en la mujer una sensación de frío y temblor a causa del cambio de temperatura.
¿COMO DISMINUIR O CONTROLAS LOS SINTOMAS?
1- Sigue una dieta sana y equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios, además de las proteínas y calorías adecuadas según tu edad
2- Haz ejercicio físico moderado de manera regular. El ejercicio físico mejora la circulación
3- Controla tu peso, no es bueno que estés ni muy gorda, ni muy delgada.
4- Cuando pases tiempo quieto, trabajando o viendo la tele, usa una mantita para no tener tanto frío.
6- Los masajes ayudan a entrar en calor, sobre todo si notas las manos y los pies fríos.
7- La terapia hormonal sustitutiva, tratamiento farmacológico para la menopausia, puede aliviar los sofocos y sudores y hacer que sientas menos frío después.
8- Existen otros remedios naturales para los sofocos, como no fumar ni beber alcohol, darse un baño de agua tibia de 15 minutos antes de irse a la cama, recurrir a la relajación y la respiración profunda o tomar ciertas plantas.
9- Entre las plantas que ayudan a controlar los sofocos encontramos aquellas que contienen flavonoides que actúan como fitoestrógenos, como el lúpulo, la salvia, D**g Quai, el trébol rojo o la maca.
10- La alimentación es fundamental para evitar y controlar los sofocos.
Añadir a tus platos algunos alimentos que contienen nutrientes que realizan en el organismo una función parecida a la de las hormonas femeninas, como la soja, las semillas de lino, el tempeh, los guisantes,