18/08/2021
Madre Mía.
Te siento libre amada madre,
cual viento que, entre montañas y valles
eres vida y alegrías, llevando en ti
las brisas que juegan con las hojas,
entre cantos dejas melodías...
Te siento en el rayo del sol
que calienta mis manos,
en el frescor del agua donde calmo mi sed
y miro en mi reflejo el tuyo...
Te siento en el silencio
que acompaña mi descanso,
en el llanto ocasional que visita mis ojos,
te siento libre en mis venas,
en mis pensamientos...
Te encuentro en mis aciertos
y en mis dudas, eres mis días y
las tardes que me buscan
para pensarte, llegas y siento tu cariño
cuando me miras entre las nubes
donde descansas tus pasos,
ahora juegas como la niña de 8 años
que siempre habitó tu cuerpo...
Eres toda mi ternura y mi mal genio,
porque así somos las almas
que están llenas de vida...
Somos ángeles y demonios
en un eterno juego de contrastes,
donde jugamos a ser humanos…
“Entonces los corazones se estrellan
liberan letras, porque nunca fue sangre
lo que en las venas fluía, son las tintas
que en herencias jamás dejan morir al poeta”
Amada madre, se han cumplido:
El tiempo, el momento y el espacio…
Martha M. Romaní
Somos momentos,
un poco de viento, suspiros
buscando un destino.
Edmundo Romero Martínez
