La mayoría de los lectores tiene una idea de que la Psicología es una práctica que ayuda a las personas a sobrellevar crisis y conflictos. También que si pueden lo evitarán, aún corriendo el riesgo de padecer por mucho tiempo síntomas que podrían resolverse con el acompañamiento de un profesional. Otros optan por buscar y probar todo tipo de terapias o prácticas, por miedo a someterse a bucear en el dolor a dónde lo conducirán las preguntas sobre su intimidad que el Psicólogo sin duda realizará. Ahora bien, muy pocas personas saben que hay varias corrientes de Psicología y mucho menos que existe una que las abraza a todas hasta hoy. Ésta es la Psicología Transpersonal, que además de ser la cuarta corriente, es la cual ha logrado utilizar las técnicas de todas las anteriores y trascenderlas para lograr una psicología capas de comprender la complejidad de la necesidad humana ayudando a las personas a trascenderse y encaminarse hacia una evolución elegida a través del amor. Comencemos por conocer qué significa:
Transpersonal significa que trasciende a la unidad bio-psico-social, por esto es frecuente que se defina como la psicología que va más allá de la persona, es decir, que trasciende las limitaciones que culturalmente se le ha impuesto a nuestro Ser. El térmido Transpersonal es acuñado por Roberto Assagioli, creador de la corriente llamada Psicosíntesis (mediados de 1930), para describir al Sí espiritual o al Yo transpersonal y evitar las confusiones que se originan al relacionar la palabra espiritual ( su significante) con creencias religiosas, dogmas o especulaciones metafísicas. El Sí espiritual o Yo transpersonal contituye el centro de conciencia, de energía e intencionalidad en los que residen los valores verdaderamente humanos, la inspiración, la creatividad y la tendencia a la trascendencia, es decir, hacia la experiencia del amor con toda la humanidad, el cosmos, y el Ser trascendente, energía vital universal. Sin embargo la Psicología Transpersonal fue fundanda a finales de los 60 por un psicoanalista checoslovaco, Stanlislao Grof y Abraham Maslow, junto a Anthony Sutich, a quienes se les fueron sumando otras grandes personalidades de la Psicología, entre ellas Carl Jung, quien se considera como a uno de los pilares más trascendentes de esta nueva corriente. Esta escuela de Psicología lleva muchos años formando parte de los programas de grado y post-grado y profundos trabajos de investigación de las más importantes universidades del mundo, y es curioso que aún es, para muchos psicólogos, objeto de desconocimiento, prejuicios y rechazos. En la actualidad el desarrollo humano transpersonal se ha convertido en una prioridad debido al sinnúmero de cambios que enfrentamos en el ritmo acelerado de los descubrimientos científicos y tecnológicos, donde se acentúa la mirada en la concreción de logros, con una tendencia al hacer, al poder o al tener, en todos los aspectos de nuestra sociedad, vaciándonos de Ser y llenándonos de deshumanización. Podemos contemplar a la Psicología Transpersonal como un camino promotor del proceso evolutivo de la conciencia hacia la trascendencia del Ser creador de un sentido genuino de equilibrio, potencialidad y prosperidad. Para ello es preciso aceptar la sombra de nuestro inconsciente personal y colectivo para poderlo transcender y comenzar la tarea de iluminarlo reafirmando al verdadero Ser. A partir de una concepción integradora que transciende las fronteras entre creencias diversas, verdades parciales, conceptos y teorías de disciplinas que, al enfrentarse a paradigmas limitados con el obejto de explicar y definir al ser humano no hacen sino reducir lo que es irreductible, separar lo inseparable,y polarizar lo que constituye una unidad. Ante esta realidad, el enfoque humnista-transpersonal sostiene que aun existe la esperanza de crear una nueva etapa de evolución de la conciencia humana que se traduzca en una transformación del saber en la cultura, en la ciencia, y en las estructuras sociales. La Psicología Transpersonal retoma e integra los puntos convergentes de diversas disciplinas y corrientes que estudian al hombre, abriendo caminos a nuevas elaboraciones filosóficas, psicológicas, pedagógicas, científicas y espirituales. Los invito a descubrir nuevos horizontes en donde nada es negado y todo está por crearse, conjugando experiencias, sueños, saberes, que están en nosotros y que podemos compartir para crear juntos la realidad que queremos.
