15/07/2023
Ensayo sobre "Adopción"
(La búsqueda de la Identidad)
"( )...La búsqueda de los orígenes es un tema universal (arquetípico), un motivo mítico presente en todos nosotros. El niño adoptivo, como cualquier otro niño, en algún momento de su vida, naturalmente, indaga sobre de dónde vino, para entonces poder orientarse, "hacia" donde va.
Reflexionando sobre lo expuesto: la búsqueda por la “verdad” de sus orígenes en los hijos adoptados, posibilita el desarrollo de todo el linaje interno. La libertad que se siente en el encuentro de tan valiosa verdad, refuerza las fuerzas naturales de la supervivencia organísmica, para seguir camino y entenderse consigo mismo.
La angustia interna se pacifica y la capacidad productiva se fortalece en el Ser que se ha recuperado. Para que dicha angustia se aliviane o se inscriba en los límites de la salud mental, aun siendo difícil el momento cuando se esta frente a la “verdad” tan buscada pero tan necesario para poder “Ser uno mismo”, se debe poner en palabras.
Cuando un niño se entera de su adopción es probable que sienta pena, rabia o desconcierto. El niño sufre porque se da cuenta de que no pudo ser conservado por la persona que lo concibió, por más de que esto fue superado por el vínculo con los padres adoptivos los padres nunca le dicen la verdad a su hijo, a la larga todas las mentiras terminan siendo descubiertas y la sensación de haber sido engañado es generalmente intolerable para el niño adoptivo.
Es fundamental que los padres adoptivos acompañen al niño en sus preguntas y en las inevitables angustias que forman parte de su historia. De este modo se abre la posibilidad de recorrer un camino, un estilo de vínculo en la familia donde hablar no separa, más bien une. El silencio crea la ilusión de un vínculo estrecho. Lo que enferma no es ser hijo adoptivo sino los secretos y el modo de manejar la información acerca del origen.
En cambio, la comunicación fortalece los vínculos, por lo que se dice y se informa, y también por la confianza que se brinda al estar dispuesto a escuchar al otro, y ser el sostén de interrogantes e inquietudes que aparecen. El niño necesita ser aceptado definitivamente como hijo, necesita que se le transmita seguridad y que se le demuestre que se le ama. Necesita crecer con la dedicación y el ejemplo de sus padres, y apoyarse en su confianza.Los padres deben hablar al niño con honestidad para que le permita enfrentarse o desarrollarse mejor en su vida y en nuestra sociedad.
Pero la integración de lo que el niño adoptivo trae de sus orígenes y de su pasado, a lo largo de su desarrollo individual, solo es posible si los padres y el niño aprendieren juntos a comprender esos dados. La restitución de lo que el niño vivió permitirá el sentimiento de su continuidad y de su identidad. Se trata de un proceso que reconstruye el pasado en función del presente, con la mirada hacia el futuro.
Si bien es arduo y difícil para una labor terapéutica, porque como lo que buscan las personas que consultamos por el estado angustioso que atravesamos por conocer lo que siempre buscamos; en este caso la verdad de origen, la vía más loable pareciera ser mirarnos con los ojos cerrados… mirar nuestro interior.
En la búsqueda por nuestro “Ser” nos encontramos con el dolor de no pertenecer ni aquí ni allá y nos preguntamos entonces: ¿De donde soy? ¿A dónde pertenezco?
“De donde soy, a donde pertenezco, solo lo podemos definir nosotros mismos; “quien soy” y “para que soy”, soy probablemente mi propio proyecto”.
A mi reflexión-
Clr. Ma. Soledad Issoglio
Consultora psicológica.
Hija adoptada.
Fragmento de un escrito de mi autoria. "Ensayo filosófico sobre La adopción".