21/08/2023
Volver a lo ancestral
Mamaderas, chupetes, huevitos que se mecen...que pasaba cuando estas cosas no existían?? Los niños padecían hambre en las épocas de las cavernas porque la mamá sentía que tenía poca leche? Como hacían para saber si les tocaba alimentarse sin un reloj?!!! Que hacían cuando el bebé se quedaba con hambre??
Pues estas cosas no sucedían. Cuando no había mamadera, el niño no se quedaba con hambre simplemente porque eso era imposible. La naturaleza dictaba tener al bebé mucho tiempo a upa, en contacto piel con piel para mantener la temperatura corporal y ayudarlo a regular mejor su metabolismo. Sin horarios, el niño, tenía acceso al pecho materno cada vez que deseaba( con lo cual, cuando iba a quedarse hambriento si tenía acceso al pecho cada vez que sentía apetito????) y no sólo para alimentar el cuerpo sino el alma cuando se prendía al pecho para saciar angustias, deseo de contacto y protección, miedo y necesidad de conexión con ese "cordón umbilical" que significaba el pecho materno.
Y nadie aconsejaba destetar porque "ya era un niño grande". Lo natural era darle hasta por lo menos los 6 años.
La confianza materna, paterna y familiar en la leche de la mamá era absoluta. No se pensaba en pedirle a la vaca o a la cabra leche para el bebé, lo cual hubiese sido fatal para el niño.
Pero, entonces, qué nos pasó???
La cultura y más aún la industria fueron cambiando nuestras costumbres naturales animales ancestrales. Se nos hicieron carne y perdimos la confianza en nuestra leche (único animal en el planeta que le pasa), pensando que no alimenta lo suficiente o creyendo en la publicidad de que una fórmula lactea industrial va a alimentar mejor a nuestro hijo, más si es la más cara del mercado. Perdimos la confianza en el desarrollo psicológico y neurológico que estimula nuestro pecho o creemos que solo unos pocos meses o una alimentación mixta (pecho/formula) es suficiente. Perdemos la mirada directa a los ojos del bebé cuando se alimenta en nuestro cuerpo porque estamos mostrando al mundo ese maravilloso momento con una selfie.
Podemos volver a lo que es mejor. Colocalo sobre tu cuerpo desde el primer momento de vida, dejalo que se prenda al pecho cada vez que quiera y que quieras, dejalo que chupetée en busca de placer y protección, y sobre todo: CONFIÁ. Cuando la naturaleza se ha equivocado??
Isabel Ichcovich