
14/06/2025
Cocine sus alimentos sin preocupaciones con estas grasas saludables
8 enero 2025
📝HISTORIA EN BREVE
Las alimentaciones occidentales modernas han cambiado de forma drástica de grasas saturadas a ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) de los aceites vegetales, lo que disminuye el metabolismo y favorece el almacenamiento de grasa
Una mayor proporción de grasas saturadas e insaturadas (como en la mantequilla) favorece el metabolismo, mientras que los aceites con alto contenido de PUFA son inestables y producen compuestos tóxicos cuando se calientan. Incluso a temperatura ambiente o con calor moderado (104 a 212 °F (40 a 100 °C)), los aceites ricos en PUFA pueden oxidarse y formar compuestos dañinos, incluso durante el proceso de digestión
El punto de humo no es un indicador confiable de la seguridad del aceite de cocina; la estabilidad oxidativa y el contenido de PUFA son los factores esenciales para determinar qué tan ideal es un aceite para cocinar. El sebo y el ghee son mejores para cocinar a fuego alto, mientras que la mantequilla y el aceite de coco son ideales para cocinar a fuego medio. El aceite de oliva debe utilizarse con moderación ya que tiene un gran contenido en ácidos grasos monoinsaturados
Cuando los aceites vegetales se calientan producen compuestos dañinos llamados productos de oxidación lipídica (LOP, por sus siglas en inglés), en particular 4-HNE, los cuales podrían tener relación con enfermedades neurodegenerativas, problemas cardiovasculares, cáncer e inflamación crónica
Los alimentos fritos de los restaurantes podrían ser más riesgosos, ya que suelen reutilizar el mismo aceite vegetal cientos de veces, lo que provoca que se acumulen compuestos tóxicos que se transfieren a los alimentos
🩺Por Ashley Armstrong, autora invitada
Los tipos de grasas alimentarias que consumimos y que utilizamos para cocinar son fundamentales para la salud metabólica. Durante el último siglo, las alimentaciones occidentales han cambiado de forma drástica de grasas saturadas tradicionales a ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), en especial de aceites vegetales. Este cambio, el cual comenzó debido a las preocupaciones sobre los efectos de las grasas saturadas en el sistema cardiovascular, ha sido cuestionado por investigaciones recientes.
Las grasas saturadas e insaturadas tienen estructuras moleculares diferentes, lo que afecta de forma directa sus efectos metabólicos. En esencia, una alimentación con mayor contenido de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) y PUFA, en relación con las grasas saturadas, podría provocar señales similares a las de hibernación en el cuerpo. Estas señales podrían disminuir la tasa metabólica, aumentar el estrés reductivo y favorecer la acumulación de grasa.
Elegir las grasas adecuadas es fundamental por dos razones: para la señalización metabólica y minimizar la formación de compuestos tóxicos durante la cocción. Las grasas alimentarias no solo son fuentes de energía, sino que también sirven como moléculas estructurales y de señalización que influyen en el entorno interno y la producción de energía de nuestro cuerpo.
La proporción de grasas saturadas y grasas insaturadas (AGS/AGI) influye de forma significativa en la señalización metabólica. Por ejemplo, la mantequilla, que es una grasa que se ha consumido durante muchos años, tiene una proporción AGS/AGI mayor a 1, lo que favorece el metabolismo. Por el contrario, la margarina tiene una proporción menor a 1, lo que indica un menor perfil metabólico.
Esto desafía las recomendaciones alimenticias comunes y destaca la importancia de elegir muy bien las grasas, tomando en cuenta tanto su composición química como la información nutricional tradicional.
Cómo elegir las mejores grasas para cocinar: la estabilidad es importante
Las estructuras de ácidos grasos se comportan de manera única a altas temperaturas, y las grasas insaturadas son moléculas muy inestables. Aunque los aceites vegetales a menudo se comercializan por sus altos puntos de humo, el punto de humo por sí solo no es un indicador de la seguridad del aceite.
La estabilidad oxidativa y el contenido de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) son los factores esenciales para determinar qué tan ideal es un aceite para cocinar. Los aceites con alto contenido de PUFA y baja estabilidad oxidativa podrían ser los más dañinos para la salud. A medida que aumenta el grado de insaturación, también lo hace la tasa de oxidación, lo que provoca que se produzcan subproductos tóxicos que podrían dañar las células. Puntos a considerar sobre los aceites de cocina:
El punto de humo no es un indicador confiable de la seguridad del aceite. La estabilidad oxidativa y el contenido de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) son los mejores indicadores de la seguridad del aceite a altas temperaturas.1
Un mayor contenido de PUFA tiene una correlación con una oxidación más rápida.2,3
La oxidación produce compuestos nocivos que pueden dañar los tejidos del cuerpo.
Las grasas saturadas y monoinsaturadas suelen ser más estables para cocinar.
Cuando elija una grasa para cocinar, dele prioridad a la estabilidad y no a lo que diga la mercadotecnia, busque los aceites que mantienen su integridad química a altas temperaturas.
Los PUFA tienen dos o más enlaces dobles, lo que los hace propensos a oxidarse con el calor.4,5,6,7,8 Este proceso de peroxidación lipídica es una reacción en cadena que produce diversas moléculas de degradación llamadas productos de oxidación lipídica (LOP),9 los cuales reaccionan con otros lípidos y aumentan el efecto dañino de la peroxidación lipídica.
Uno de los aldehídos más estudiados es el 4-HNE, el cual se forma de la descomposición de PUFAS, como el ácido linoleico, durante el estrés oxidativo. Los niveles elevados de 4-HNE son tóxicos y podrían provocar daño celular, inflamación y apoptosis (que es la muerte celular programada).
El 4-HNE reacciona con las proteínas, el ADN y los fosfolípidos, lo que provoca disfunción celular y contribuye a diversas enfermedades. ¡Esto está muy bien documentado en la literatura! Los niveles elevados de 4-HNE y otros LOP tóxicos podrían tener una relación con los siguientes padecimientos:
Enfermedades neurodegenerativas (como alzhéimer y párkinson)
Enfermedades cardiovasculares
Cáncer
Enfermedades inflamatorias crónicas
A continuación, encontrará algunas citas importantes de la literatura sobre este tema:10
"Consumir aldehídos citotóxicos y genotóxicos podría provocar efectos nocivos para la salud, y se generan concentraciones elevadas de estos productos de oxidación lipídica (LOP) en los aceites de cocina ricos en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) cuando se utilizan para freír a altas temperaturas.
El orden y grado de producción de los productos de oxidación lipídica (LOP) tóxicos en los aceites de cocina es PUFA > MUFA >>> ácidos grasos saturados (AGS), y la sensibilidad oxidativa relativa de los ácidos grasos (AG) de cadena de 18 carbonos que contienen 0, 1, 2 y 3 enlaces dobles carbono-carbono (es decir, funciones >C=C