06/06/2023
Meditación para conexión consciente cerebro-corazón
Se sugieren 15 min. de duración al atardecer o antes de dormir. Hay que cerrar los ojos -con el fin de conectarse con las emociones en profundidad- poner la mano derecha en el corazón, sentir la respiración, hasta sentir el latido en la palma, tratar poco a poco de igualar el ritmo del latido a la inhalación y exhalación, se pueden hacer de 3 a 7 series de esta práctica de atención. Mientras cierro los ojos y respiro, podemos comenzar a imaginar la forma, el tamaño, el color de mi corazón, puedo verlo como una casa que inhala luz, calor, aire y exhala todo lo que me oprime y agota, una casa en la que puedo entrar y vivir ;es una casa que cree de la nada o se parece a una casa familiar o que ví en sueños. Inhalar es un acelerar, y exhalar puede ser un frenar, recordemos que según Schreiber (2010):
El corazón envía fibras nerviosas hacia la base del cráneo que controlan la actividad del cerebro. Además de la vía hormonal, de la tensión arterial y del campo magnético de nuestro cuerpo, el cerebrito del corazón también puede actuar sobre el cerebro emocional a través de conexiones nerviosas directas. Y cuando el corazón se desajusta, se lleva con él al cerebro emocional (pág.33).
Seguimos con la mano en el corazón, podemos imaginar a continuación qué sentimientos encontramos en esta casa del corazón: Cariño, Aprecio, Agradecimiento, Compasión, ¿los encontramos?, sino aparecen no es un problema, hay que llamarlos, ¿como?, nombrándolos en voz alta, o en susurros -las cosas más simples son a veces las más dificiles- mantener los ojos cerrados y ver en el interior que aparece al decir cariño, agradecimiento, que personas, recuerdos, frases, surgen en cada sentimiento, decir en voz alta ayuda a darle un eje a lo que sentimos cuando las emociones no tienen nombre. Hacer una práctica frecuente de este tipo de meditación, es una forma de acercarnos a la sabiduría interior.
· David Schreiber (2010) ¨Curación emocional¨, edit: Kairos.