30/05/2025
Y ahora, una poesía:
Ayer fue día de ñoquis, hizo mucho frío, en algún momento salió el sol.
Nada nos detuvo.
Nos ajustamos la bufanda y salimos igual.
Debatimos la problemática. ¿La entendemos? Sí, la vemos todos los días en casa, en los vecinos, en nuestros amigos, nuestra familia, transportistas, médicos, profesores y auxiliares. Nos juntamos, charlamos: compartimos. ¿Cuál es la mejor manera de contarle al mundo lo que nos pasa? ¿Cuántas palabras se necesitan para que sea claro? ¿Cuántas entran en un cartel? ¿Lo entienden ustedes? ¿Lo entiende el Estado?
Tenemos un redoblante que usábamos para la murga pero ahora nos acompaña en estas eternas luchas, y un montón de colores para ponerle onda a un reclamo que no debería ser necesario, pero lo es. Así que hacemos carteles, lindos, pero con palabras tristes como “no nos saquen nuestros derechos”. ¿A vos te parece?
Así que queremos mostrarles las fotos; las que sacó Damián, usuario del salón 1, presente en el Congreso con sus compañeros, y las que sacamos en Quimey-Co, de un semáforo a otro para no molestar a nadie, entre las bocinas de los vecinos que entienden nuestro reclamo y con mucha gentileza nos lo hacen saber.
Les agradecemos el apoyo, los likes, los aplausos de pasadita, los bocinazos con ritmo. Les agradecemos los mensajes, las veces que comparten nuestra voz. Queremos contarles que esto no tiene final, no todavía, no hasta que logremos uno que garantice el cumplimiento de los derechos de todos.
Este mensaje está hecho con mucha ayuda de los usuarios de los salones 1 y 2, con sus sentimientos hechos palabras, compartidos. Y con el pecho inflado de orgullo de salir a reclamar con amigos.