
15/09/2025
La PsicoTerapia Gestalt ‘de campo’, a la que adhiero, basa su praxis el el concepto de APOYO. Desde luego, a lo largo de la vida existen distintos tipos de Apoyos. Cada profesión ofrece apoyos diferentes: como la medicina ante una fractura, la psicología, la psiquiatría, la docencia, etc. En el caso de la Psicoterapia Gestalt, hay apoyos específicos para cada experiencia de sufrimiento, la cual es singular y particular en cada persona.
Todo ser humano necesita distintas variedades de Apoyo desde su nacimiento: de tipo biológico/ fisiológico, pero también afectivos, sensoriales. A medida que nos vamos desarrollando, se van sumando la necesidad de otros más específicos.
El Apoyo NO es una acción predeterminada / estandarizada –ni un gesto aislado–, es una forma de ‘presencia’, una forma de estar y de intervenir, que se va construyendo con el tiempo, en cada interacción, y se puede fortalecer, reparar, etc.
La alimentación, el juego y el afecto son fundamentales para asegurar el desarrollo durante el crecimiento, pero no son lo único que define ni aseguran un apoyo. Una persona puede alimentar, jugar, ser amorosa y afectiva con un/a niñe o adolescente; pero si cuando llora, se angustia, tiene miedo, tristeza, bronca, frustración (etc.) no le consuelan, no podrá experimentar un apoyo que le ayude a atravesar y asimilar esa experiencia.
El apoyo se pone en práctica cuando las figuras de referencia logran CONTENER, CALMAR, explicar (etc.) RESTABLECIENDO EL EQUILIBRIO EMOCIONAL del niñx / adolescente / adultx.
Muchas veces, el mejor apoyo requiere de presencia, escucha, palabras, gestos afectivos, propuestas de acción o de resolución (etc.); pero muchas veces alcanza y sobra con las 2 primeras, a lo que –en ocasiones– puede sumársele la pregunta ‘¿qué necesitás?’, ‘¿cómo puedo ayudar a que te sientas mejor?’
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