06/08/2019
Soy médica. Soy gastroenteróloga y endoscopista. Solo por esta vez voy a utilizar este espacio para expresarme por lo que sucedió en las últimas horas.
Leí varios comentarios que nos tratan a los médicos como asesinos.
Escuche al Dr. Pirota en el juicio tratando a Diego de canalla y que la paciente murió porque “la mataron uno o dos médicos”. Es cuando me pregunto si no me equivoqué con lo que elegí cuando decidí que quería ser médica. Lo que nunca me imaginé con mi decisión es que mi vocación iba a estar golpeada.
Presencie el juicio por la muerte de la periodista y escuche a diferentes personas opinar sobre medicina. Presencie cuando abogados que en su vida vieron hacer una endoscopía, que en su vida vieron un endoscopio, juzgaban y maltrataban a mi colega. Hablaban de endoscopios, de pinzas, de ansas, de lesiones endoscópicas, de no advertir una perforación cuando nunca vieron como es una situación de perforación y cómo se resuelve. NUNCA. Cómo es una situación de emergencia. A mi me llevó años capacitarme para hacer y hablar de endoscopía.
Una película pasó por mi cabeza. Las noches que dejé a mis hijas en casa para ir a cauterizar una úlcera, sacar un cuerpo extraño del esófago, devolvular un intestino sin que ni siquiera un rédito económico me movilice, porque la medicina en Argentina dejó hace muchos años de ser en la mayoría de las especialidades un fuerte ingreso económico. Esto lo aclaro para los comentarios que hablan acerca de la intención de “facturar” de los médicos. Si quisiéramos facturar como objetivo principal, seguramente no seríamos profesionales de la salud en este país. Sin embargo nos seguimos levantando de madrugada, dejando a nuestros hijos, yendo de urgencia para tratar a nuestros pacientes. En esa película también pensé que cuando todos esos abogados que hablan de medicina tan técnica, duermen tranquilos en su hogar, nosotros estamos trabajando. No tienen ni idea lo que hacemos. Seguramente no lo entenderán nunca pero opinarán siempre y con intenciones ellos si de sacar un rédito económico. Lo peor es que los medios de comunicación den espacios para transmitir conceptos peligrosos y errados y la gente los compre. Gente que necesita de los estudios endoscópicos por su salud. Porque ahora si el miedo es que te hagan un estudio digestivo: el endoscopio es un arma y el endoscopista un potencial asesino.
La vocación médica está en crisis. Los médicos estamos en crisis en Argentina.
Ayer sin darse cuenta, o si... se marcó fuertemente en nuestra sociedad un nuevo concepto. El médico es asesino. El médico mata. Los pacientes se atemorizan. Los médicos también.
Descreo de la justicia. Para creer en la justicia, en el caso de la periodista debería haber tenido en el equipo forense un endoscopista especialista en el tema. Y es así como sentenciaron a Diego. Sin firmeza en las sospechas de lo que produjo la perforación lo condenaron. Porque como se explicó y lo sabemos los endoscopistas, es técnicamente imposible perforar con un endoscopio en la cara anterior esofágica en tercio superior. Las medidas de la perforación no concordaron con el diámetro del endoscopio. La lesión era punzante pero el endoscopio es romo. “No se advirtió la lesión”: Quiero darle el endoscopio al abogado y que encuentre una perforación de 3mm a esa altura en situación de emergencia, en la que hay que retirar en endoscopio abruptamente. Que poca base de conocimientos técnicos de quienes definieron este caso y cuantos opinaron sin saber.
La vida de Diego hace 18 meses es un calvario. Su foto fue expuesta más que la de un violador o asesino. Su condena ya la viene cumpliendo desde ese entonces. Nos podría haber tocado a cualquier endoscopista pasar por esto. Por eso no podemos permitir que sigamos siendo los perejiles del sistema de salud. Nos explotan, nos pagan poco, tenemos 10 trabajos diferentes para lograr un salario digno y encima ahora también somos asesinos.
Por último quiero aclarar que la muerte de un paciente para un médico es un momento trágico y duro. Obramos por la salud y la vida. Por nuestros pacientes. Pero lamentablemente aveces no tenemos los resultados esperados a pesar de haber realizado lo que correspondía.
Recomiendo a los pacientes que deben realizar estudios, sacarse las dudas con sus médicos pero no dejar de cumplir con los controles preventivos, diagnósticos o terapéuticos.
Seguimos apostando por la salud y la vida.
