
29/07/2025
📍PRESENTACIÓN
DE LA FORMACIÓN EN
JÑANA-SĀMANA-YOGA
(Historia del Yoga Antiguo)
"El Yoga no nació como gimnasia. El Yoga nació como sabiduría."
La palabra "yoga" aparece por primera vez como método de autorrealización en el antiguo texto de la 'Maitri Upanishad' en el capitulo 6 shlokas 17 al 20. Es uno de los textos más profundos y menos conocidos de la tradición sapiencial de la India. Allí no se habla de posturas físicas ni de rutinas corporales. Se habla de un viaje interior. De una psicología espiritual. De la autorregulación de la mente. De la unión con el Ser.
Y es importante decirlo con claridad:
el yoga original y tradicional de la India antigua dista enormemente de lo que se promociona y práctica hoy en Occidente.
El yoga no es una secuencia de ejercicios para estirar el cuerpo, ni una disciplina con un fin estético.
El yoga es un camino de transformación cognitiva, emocional y espiritual.
Es una ciencia del alma.
Una tecnología interior para despertar y expandir la consciencia.
Esto no es una opinión arbitraria.
Ya lo demostró con rigor el psicólogo suizo Carl Gustav Jung, quien estudió profundamente el simbolismo del yoga, los chakras, el ta**ra y los estados modificados de conciencia. Para Jung, el yoga era una forma ancestral y legítima de psicología profunda de Oriente, con capacidad de integrar el inconsciente y sanar las fracturas del alma moderna.
El primero en traer el yoga a Occidente fue Swami Vivekananda, en el siglo XIX, en el histórico Parlamento de las Religiones en Chicago.
¿Y qué enseñó Vivekananda?
Ni una sola palabra sobre posturas físicas.
Habló de mantras, de meditación, de prāṇāyāma y del despertar del alma mediante el conocimiento, la devoción y la contemplación.
Ese es el Yoga original de la India.
Inclusive el Hatha-Yoga tan mencionado y popularizado en occidente que nació con la comunidad nómade de los Natha-Yoguis con el Maestro Matsyendranath en el siglo XI y después en el siglo XV el maestro Svatvarama escribe el texto sagrado del 'Hatha-Yoga Pradipika' menciona unas 15 asanas solo para meditar y otras pocas para adecuar la columna a la práctica de la meditación sentada.
Siendo la mayor parte del texto un tratado de ética y prácticas intensivas de prānāyāma para inducir al trance del Samadhi.
En el siglo XVII el imperio británico importó la gimnasia sueca como entrenamiento al ejército de la India empezando ahí la influencia y la génesis de las asanas del Yoga moderno. Y en el Siglo XX Krishnamacharya en Mysore desarrolló y creó el Yoga moderno desde esa influencia sueca que se conoce en occidente como Yoga . De ahí surgieron difusores del Yoga físico como Sri Patabi Jois, Iyengar y otros.
Hoy tenemos investigadores de la talla de Mark Singleton y James Mallison de la Universidad londinense de SOAS (School of Oriental and África Studies) donde muestran con rigor histórico lo que aquí se expone.
Y aquí hay una verdad que no se aclara:
Ninguna postura física puede sanar por sí sola un trauma profundo, un patrón repetitivo de celos, una ansiedad crónica o una tristeza existencial o depresión aguda.
Podemos tener un cuerpo perfectamente tonificado, y aún así vivir una vida sin sentido, con vacío interno, esclavo de pensamientos compulsivos.
Un gimnasta olímpico o un atleta de alto rendimiento puede tener una gran flexibilidad corporal…
Pero eso no lo libra de sufrir ataques de pánico, desórdenes emocionales o infelicidad existencial.
Porque la felicidad no es una consecuencia de músculos entrenados, sino de una mente en armonía y de un corazón lúcido.
Puede haber más dicha y paz interior en un músico, un filósofo o un artista contemplativo, con áreas cognitivas desarrolladas al sistema límbico y el área pre frontal izquierda asociada a la felicidad que en alguien que solo ejercita lo físico sin despertar lo interior.
Y por supuesto, no se niega bajo ningún punto de vista la salud física ni su importancia como contribución al bienestar general.
Al contrario: cuando se combina con la meditación, el prāṇāyāma y el silencio, el cuerpo se convierte en templo del alma.
Pero incluso una persona mayor, o alguien con movilidad reducida, puede meditar, puede amar, puede filosofar, puede alcanzar la dicha suprema aún sin ejercicio corporal. La 'garantia' de bienestar no está en la causa del cuerpo sino de la armónica gestión de las emociones y la mente. La mente golpea más fuerte que el cuerpo y un disgusto psicológico hace más daño y produce más herida que un hueso quebrado.
Por eso, la antigua cultura sapiencial del yoga jamás centró su energía en moldear cuerpos, sino en formar seres humanos sabios, amorosos y en paz.
El Yoga original se propuso cultivar los atributos nobles del alma, con raíces firmes en el discernimiento filosófico, en el conocimiento profundo del sí-mismo y en la devoción al Misterio.
Y esa es la propuesta de la Formación en Jñana-Sāmana Yoga Vidyālaya:
formar en la tradición original del Yoga de la Sabiduría,
transmitir las herramientas cognitivas y contemplativas,
para que el aspirante no solo enseñe el yoga de la sabiduría y Contemplativo
sino vivir en lo cotidiano con sentido, coherencia , claridad interior y con verdadera paz.
Una formación con raíces en la India antigua, con aval internacional, y con un compromiso profundo:
Despertar lo más luminoso y verdadero en uno.
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Sri Gokaiji Maharaj
Formador y representante en Argentina y Sur América para la Jñana-Sámana Vidyalaya (Tamil Nadu India)