Respuesta Existencial

16/10/2023

04/12/2022

Orientación centrada en el sentido. Realizá tu consulta por Whatsapp. Terapias breves.

24/07/2022

04/04/2022

04/04/2022

24/02/2022

Enamorados de los pronombres “yo”, “mí” y “mío”
Pregúntate, pues, cada vez que te descubras utilizando las palabras “yo”, “mí” o “mío”, si eso te sirve y dónde te lleva.
El Buda enseñó durante cuarenta y cinco años. Se dice que, en cierta ocasión, afirmó que todas sus enseñanzas podían resumirse en una sola frase. Conviene, pues, recordar esa frase aunque, al comienzo, no necesariamente la entendamos. Esa frase, que condensa cuarenta y cinco años de profunda enseñanza, es la siguiente: «No hay “yo”, “mí” ni “mío” a los que aferrarse».
Sería útil reflexionar en lo que el Buda quiso decir cuando utilizó el verbo “aferrarse”. «No hay “yo”, “mí” o “mío” a los que aferrarse» no significa que “tú” no existas, no quiere decir que, como no existe “tú” que pueda hacerlo, mañana tengas que contratar a alguien para que se ponga tus pantalones. Y tampoco significa que debas renunciar a todo el dinero que tengas en tu cuenta bancaria, porque no es tuyo ni existe tampoco banco alguno. Lo único que quiere decir es que no estamos obligados a aferrarnos y que, apenas aparezca, podemos reconocer ese hábito y decidir no alimentarlo. Significa que nuestro funcionamiento por defecto gira en torno al hábito de selfing, al que volvemos de continuo cuando ponemos el piloto automático y, sumidos en la modalidad acción, nos desplazamos mecánicamente de un lado a otro. Significa que podemos elegir la forma en que nos relacionamos con todos los momentos y experiencias de nuestra vida. Significa que podemos reconocer, instante tras instante, cómo nos identificamos con “yo”, “mí” y “mío”, lo muy dirigidos y preocupados por nosotros que podemos estar, y decidir entonces no identificarnos o, lo que parece más razonable, darnos cuenta de que así lo hemos hecho. Significa que no estamos condenados a caer de manera inconsciente y automática en el hábito de la identificación con uno mismo, del centramiento en uno mismo y del selfing. Y, lo que es más, si estamos abiertos a mirarnos de un modo nuevo, podemos descubrir fácilmente el modo en que esos hábitos mentales acaban distorsionando la realidad, generando ilusiones y engaños y, en última instancia, encarcelándonos.

15/02/2022

El llamado es para intentar no hacer nada por unos segundos cada día, resistir la tentación de hablar con alguien, revisar el correo, estar ordenando cosas, entre otras, al menos durante cinco minutos. El objetivo es estar atento y despierto en cada momento.

La filosofía Wu Wei propone que la mejor forma de hacer frente a una situación… es dejar de hacer cosas. Esto no quiere decir pasividad, al contrario,

31/01/2022

¿Nunca te has preguntado porqué forzaste los resultados, si todo ya estaba en equilibrio, desde siempre?
Descubrir el verdadero sentido, de aquello que para nosotros es un valor, incluye el ver, sentir y vivir consciente con los elementos que nos rodean, la otra cara es forzar y buscar un resultado que no se nos dará. Como diría Viktor E. Frankl, si queremos atrapar una mariposa, solo la podemos admirarla por su belleza. Ella sola vendrá a nuestro lado, para posarse alegremente sobre nosotros...

Alan Watts en español / Alan Watts subtitulado / Alan Watts español / Alan Watts subtitulado español"No fuerces nada y obtendrás espontaneidad, una vida que ...

21/01/2022

Un hombre que vivió por la paz del mundo, dónde su vida fue su mensaje, pleno de amor y gratitud. Meditamos por su alma que no ha mu**to, por eso como él decía, frente a cualquier situación:
Pensar en términos de pesimismo u optimismo es simplificar demasiado la verdad. El problema es ver la realidad tal como es.

La Comunidad de Plum Village anunció que el amado Maestro Thich Nhat Hanh partió de este plano pacíficamente en el Templo de Tu Hieu, Vietnam, a las 00.00, hora local, del 22 de enero de 2022, a sus 95 años. “Invitamos a nuestra familia espiritual global a tomar unos breves momentos para estar en calma, volver con atención plena a nuestra respiración, para, juntos, sostener a Thai en nuestros corazones en paz, amor y gratitud por todo lo que él ha ofrendado al mundo.”
Aquí, uno de su bellos poemas:

No digas que partiré mañana
porque todavía estoy llegando.

Mira profundamente: llego a cada instante
para ser el brote de una rama de primavera,
para ser un pequeño pájaro de alas aún frágiles
que aprende a cantar en su nuevo nido,
para ser oruga en el corazón de una flor,
para ser una piedra preciosa escondida en una roca.

Todavía estoy llegando para reír y llorar,
para temer y esperar,
pues el ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte
de todo lo que vive.

Soy el efímero insecto en metamorfosis
sobre la superficie del rio,
y soy el pájaro que cuando llega la primavera
llega a tiempo para devorar este insecto.

Soy una rana que nada feliz
en el agua clara de un estanque,
y soy la culebra que se acerca
sigilosa para alimentarse de la rana.

Soy el niño de Uganda, todo piel y huesos,
con piernas delgadas como cañas de bambú,
y soy el comerciante de armas
que vende armas mortales a Uganda.

Soy la niña de 12 años
refugiada en un pequeño bote,
que se arroja al mar
tras haber sido violada por un pirata,
y soy el pirata
cuyo corazón es incapaz de amar.

Soy el miembro del Politburó
con todo el poder en mis manos,
y soy el hombre que ha de pagar su deuda de sangre
a mi pueblo, muriendo lentamente
en un campo de concentración.

Mi alegría es como la primavera, tan cálida
que abre las flores de toda la Tierra.
mi dolor es como un rio de lágrimas,
tan desbordante que llena todos los Océanos.

Llámame por mis verdaderos nombres
para poder oír al mismo tiempo mis llantos y mis risas,
para poder ver que mi dolor y mi alegría son la misma cosa.

Por favor, llámame por mis verdaderos nombres
para que pueda despertar
y quede abierta la puerta de mi corazón,
la puerta de la compasión.

19/01/2022

Hay algunos momentos en mi vida que todavía me persiguen con remordimientos.
Uno de ellos fue el momento en que estaba con mi madre en su habitación del hospital, la noche antes de su operación de corazón... la que fracasó.
Por supuesto que no sabíamos que fallaría. Charlamos un poco sobre cosas triviales y luego nos dijimos buenas noches. "Te veo en la mañana."
Mi mamá nunca volvió a estar consciente, después de la operación.

Todas las cosas que podríamos habernos dicho... quedaron sin decir. Otra media hora de ternura... un masaje más en los pies... (le encantaban esos masajes en los pies)... nunca sucedió.
Y mientras me siento con todo eso, esto es lo que me doy cuenta: "sabía, en el fondo, que habría sido correcto quedarme más tiempo con ella esa noche y compartir a un nivel más profundo"... Tenía un "saber" susurrándome dentro. Pero no escuché...
Saber eso me hace aún más seguro de la importancia de hacer una pausa, reducir la velocidad, escuchar esas voces internas de sabiduría. En los momentos más importantes de tu vida, PUEDES escucharte a ti mismo. Tienes un sentido interno que te dice lo que realmente se necesita... si te permites hacer una pausa y escuchar.
Pero, ¿qué pasa con todo lo que se interpone en el camino de eso? ¿Nuestras dudas, nuestras incertidumbres, nuestros críticos internos? ¿No está claro si estamos escuchando sabiduría o simplemente ilusiones? Sí, esas dudas e incertidumbres pueden hacer que sea más difícil escuchar el conocimiento interno que puede guiarnos en las decisiones más importantes de la vida.
Aquí están las buenas noticias: hay formas de discernir el lugar en nosotros que sabe de las dudas que claman por nosotros mismos.
Cuando aprendes a enfocarte en las relaciones internas, aprendes a hacer una pausa, quedarte quieto y estar abierto a la sensación de "corrección" dentro de vos. Aprendes a reconocer y volverte hacia las partes heridas y las voces que dudan de vos mismo sin quedar atrapado en ellas. Tu camino se vuelve más claro.

Mi deseo es poder ayudarte a ver el camino hacia el cambio duradero y que comiences a confiar más en vos mismo.
Reflexiones de Ann Weiser Cornell, adaptado.

18/01/2022

Entre las obras principales del gran pintor renacentista Leonardo Da Vinci está la última cena. Cuentan que tardó siete años en pintar el cuadro, y buscó entre personas completamente desconocidas los rostros que le servirían de modelo para representar a Jesús y los doce apóstoles.
Decidió empezar por Judas Iscariote, el apóstol que traicionó a su Maestro y lo vendió por treinta monedas de plata.
Semana tras semana estuvo Da Vinci buscando un rostro marcado por las huellas de la deshonestidad, avaricia, hipocresía y crimen. Una cara que reflejara el carácter de alguien capaz de traicionar a su mejor amigo.
Después de desechar muchos candidatos, Da Vinci se enteró de que existía en Roma un condenado a muerte que llenaba ampliamente sus expectativas. El pintor viajó sin
demora a Roma y sacó al condenado de la cárcel. Era un joven de piel sucia, rasgos violentos y pelo largo y descuidado. Representaba perfectamente el papel de Judas para su pintura.
Mediante un permiso especial del Rey, Da Vinci logró autorización para que pospusieran la ejecución del criminal y lo trasladó a Milán, donde pintaría el cuadro. Durante meses, este hombre estuvo posando en largas jornadas para el pintor, que luchaba por plasmar en su cuadro sus rasgos de malvado.
Cuando terminó de pintarlo, les dijo a los guardias que podían devolverlo a la prisión. Entonces, el prisionero se puso de rodillas ante Da Vinci y llorando amargamente, le dijo: –Dame, por favor, una oportunidad. Durante mi vida pasada he sido un verdadero Judas Iscariote, pero estoy dispuesto a cambiar de vida. Déjame en libertad y te juro que voy a rehacer con mi conducta todos los males que hice.
A Leonardo Da Vinci le impresionó la cara de dolor y arrepentimiento del hombre e intercedió para que lo dejaran en libertad. Durante seis años continuó trabajando el pintor en su sublime obra de arte. Con verdadero cuidado y atención fue seleccionando las personas que modelaron a los restantes apóstoles. Sólo le faltaba encontrar alguien que pudiera representar a Jesús, la figura central y más importante del cuadro.
Numerosos jóvenes pasaron por su estudio, pero ninguno le convenció. No era fácil encontrar un rostro viril que reflejara inocencia, belleza y madurez. Finalmente, después de semanas de intensa búsqueda, se decidió por un joven de 33 años, la misma edad del Cristo que tenía que representar.
Durante seis meses trabajó Da Vinci en el personaje principal de la obra. Cuando hubo terminado, se acercó al joven y, después de agradecerle la paciencia, se dispuso a pagarle sus meses de modelaje. Pero el joven rechazó el dinero y le preguntó con una sonrisa:
–¿Acaso no me has reconocido todavía?– Hace seis años estuve aquí mismo modelando a Judas Iscariote. Te pedí una oportunidad para rehacer mi vida y me la diste. Si ahora te he servido para modelar a Jesús, significa que he cumplido la palabra que te di. Gracias por la oportunidad que me diste y por haber creído en mí.
(Enviada por Ángel Martínez, “El Pájaro”). Parábolas para
VIVIR EN PLENITUD - ANTONIO PÉREZ ESCLARÍN

31/12/2021

Qué en este 2022 dejes de pensar y encuentres tu tiempo de meditación. Es la invitación de

30/12/2021

...la belleza y la verdad, el amor y la alegría, la paz y la compasión se hallan dentro de nosotros, listas para ser descubiertas.

23/12/2021

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23/12/2021

...es el deseo de estar atentos, lo que nos conduce a encontrar el amor y las paz.

06/06/2021

Tomar decisiones cuando somos jóvenes es una tarea difícil. Lo sé, a mí me pasó...

Desde el acompañamiento en logoterapia, puedo ayudarte a descubrir aquello que más te gusta eso que te hace vibrar, que te motiva y que construirá tu vocación. Podés comunicarte a respuesta existencial. O en