
26/11/2024
El bruxismo, un trastorno que afecta a millones de personas, se manifiesta en el apretamiento o rechinamiento involuntario de los dientes. Esta acción repetitiva puede llevar a consecuencias como el desgaste dental, sensibilidad, dolor en la mandíbula y, en casos severos, daños en las articulaciones temporomandibulares.
La fisioterapia y el botox se complementan de manera ideal para tratar el bruxismo:
- Fisioterapia: Aborda las causas subyacentes del bruxismo, como la tensión muscular y los desequilibrios en la articulación temporomandibular.
- Botox: Proporciona un alivio rápido y efectivo de los síntomas, permitiendo que la fisioterapia actúe de forma más eficaz.