Es un espacio dedicado a la danza y el intercambio cultural, funciona como escuela abierta a la comunidad con clases regulares dictadas por destacados docentes de la ciudad, y clases especiales dictadas por maestros invitados de argentina y otros países. Conscientes de la educación como derecho, contamos con amplias posibilidades de Acceso para aquellas personas que quieran estudiar y no cuenten con medios para hacerlo. Es un lugar caracterizado por la calidez humana y el trabajo constante. Abrió sus puertas en 2017 y hoy es un lugar de referencia de la ciudad de Santa Fe y alrededores. SEDES
Actualmente cuenta con DOS sede, una dedicada exclusivamente a la infancia y preadolescencia: HAM PEKES , situada en la calle 4 de enero 4024 de la ciudad de Santa Fe ; y otra dedicada exclusivamente a clases para adolescentes y adultos, situada em Irigoyen Freyre 2619 de la ciudad de Santa Fe. CONVENIOS
Convencidos de la necesidad del intercambio y la importancia del estudio multidisciplinar, poseemos Convenios con otras instituciones de la ciudad de Santa Fe, y de otras ciudades del país, promoviendo la complementación de diversas técnicas, la experimentación de diversos métodos y la versatilidad. PROYECCIÓN INTERNACIONAL
Espacio Ham tiene Proyección Académica Nacional e Internacional. Maestros invitados entregan becas de estudio a reconocidas instituciones de baile, dentro de Argentina y en otras ciudades del mundo (como Nueva York, Sao Paulo, Montecatini, Florencia), permitiendo que los alumnos continúen su perfeccionamiento con las experiencias más enriquecedoras. Nuestros docentes también han sido invitados a dictar clases en el extranjero. Creado y dirigido por Cecilia Romero Kucharuk, el espacio es coordinado por un equipo profesional interdisciplinar que está en constante formación alrededor del mundo. PLATAFORMAS ARTÍSTICAS Y DE FORMACIÓN:
Proyecto Cía, Plataforma Pre Profesional para jóvenes de entre 15 y 18 años. PAF
HAM PEKES
*Para mayor información consulta en nuestra web. QUÉ SIGNIFICA “HAM”
HAM nació de un destello, fue un instante en el medio de un ejercicio de meditación en donde apareció esa palabra. Fue una de la primera certeza, su nombre. “Ham” significa soy y su fonética emula el sonido de la exhalación del aire durante respiración. Y era eso: lo que es en un momento, es algo genuino, honesto y mutable, porque naturalmente va cambiando. Hoy día, Ham es un espacio cuya estructura institucional que alberga distintas variantes. Es un espacio de baile, en donde la salud y el disfrute son ley; contiene una compañía profesional de bailarines (Compañía Ham); varios programas educativos para infancias (Ham Pekes), adolescencias (Proyecto Cía) y adultos (Residencias coreográficas, Intercambios, Convenios); es un lugar en donde se producen encuentros, seminarios, workshops; es un lugar que fomenta la generación de industria cultural a través de la producción de obras y espectáculos. Ham no es una forma, es una manera de hacer. QUÉ NOS MOTIVA
Todas las ideas o propuestas que se gestan en HAM, se piensan, se estudian, se investigan, se conversan, mastican y preparan teniendo en cuenta algo que para nosotros es fundamental: la importancia del baile en la vida de la gente. Estamos convencidos en la importancia de tener ciertas herramientas de conocimiento a través del cuerpo. El lenguaje de la danza es nuestra excusa para eso. La danza como verbo o sustantivo es algo prístino en el ser humano, es parte de su naturaleza, es uno de los primeros lenguajes (sino el primero) y es el más importante en la comunicación hasta hoy día. La danza, tal como la conocemos hoy, llena de tecnicismos propios de su desarrollo histórico, guarda en su núcleo basal esa génesis natural de conducta humana y una funcionalidad biológica que decanta por instinto. De nuestro instinto tenemos la certeza: BAILAR HACE BIEN. NUESTRO ABORDAJE
La “danza” desarrolla en profundidad el sentido de la propiocepción, y consecuentemente implicancias en otro sentido: la interocepción. El resto de los sentidos exteroceptivos (vista, tacto, gusto, odio, olfato) nos permiten percibir el mundo exterior, más la propiocepción y la interocepción nos hablan desde dentro y nos permiten un conocimiento de nosotros mismos. La danza estimula estos sentidos. Convencidos por el conocimiento adquirido por experiencia, lo sabemos porque lo experimentamos, y valiéndonos de los aportes de otros saberes defendemos nuestra certeza: es baile como práctica es una herramienta de gestión para cualquier ser humano. Conocer tu cuerpo, aprender a percibirlo, a registrarlo, a escucharlo, te permite reconocer -antes de que sea consciente- emociones, estados, dolencias, conveniencias y eso se traduce en la posibilidad de tener una mejor calidad de vida, en la capacidad de tomar mejores decisiones.