10/08/2025
¿Como andan? Quería compartir e invitar a la reflexión sobre lo importante que es también señalar la usurpación académica, que desvaloriza aún más nuestra profesión. El avance masivo de “títulos intermedios” en licenciaturas de Psicología, así como las prácticas profesionalizantes en la UBA—que, bajo ese nombre, preparan a futuras licencias en psicólogia para ejercer el acompañamiento terapéutico, que para eso son las practicas profesionalizantes, o no?—, y la proliferación de posgrados en el área, son ejemplos claros de cómo se intenta absorber y diluir nuestra identidad profesional. Una formula identitaria que nació de nuestra practica en definitiva
Es fundamental, creo por nuestra perpetuidad, poner un límite y enfrentar a toda corporación que abuse de nuestra ingenuidad por ser una profesión relativamente nueva. En cada proyecto de ley o ley existente, debe quedar escrito de manera literal: “El acompañamiento terapéutico es una profesión autónoma”, tal como se expresa en otras leyes de ejercicio profesional.
El año pasado lo advertí y vi de cerca el desprestigio que sostiene el statu quo hasta el día de hoy. Ahora está sucediendo, a plena vista. La profesión se construye en la calle, en los espacios de trabajo, y eso impacta en la academia, no al reves. Eso es lo que estuvimos haciendo las últimas decadas. Pero ahora que la hemos consolidado, pretenden arrebatárnosla con la complicidad de quienes, siendo funcionales, distorsionan a conciencia la profesión a traves de falacias de equivocación o ambiguedad.
Esto es lo colectivo que nos contaron, pero vos y yo —que todavía viajamos con SUBE a una escuela, casa o centro— sabemos que nos quieren dejar en el asiento de atrás pegadito el timbre de bajada.
Es ya.
Libres. Autónomos. Empoderados.