05/04/2023
…VIENE DE PARTE 1
Una vez cumplidos los puntos 1 a 3, poné en práctica alguno de los siguientes métodos:
4- Cerrá los ojos y decite en una voz audible para vos: “Ahora me doy permiso para dormir profundamente” Repetir la frase hasta dormirte. Insistí cada noche. Cada vez serán menos las veces que tendrás que repetirlo para lograr el objetivo.
5- Este punto es lo que Pitágoras hacía con sus discípulos, solamente que, en vez de hacerlo a la mañana como lo hacía el filósofo, lo vas a hacer a la noche antes de dormir y es muy simple. Comenzá acordarte lo que hiciste en el día cronológicamente y con todo detalle. Por ejemplo: “sonó la alarma, puse los pies en el suelo, me coloqué las medias con rayas azules y rojas, luego las zapatillas verdes y me até los cordones, etc. etc.
6- Este consejo está inspirado en el modo anterior, pero recordando tus cualidades. Comenzá a recordar tus cualidades, no defectos, solo cualidades, en el orden que quieras. Las actuales, las anteriores, las que querés conseguir; las que tenés o tuviste en cada etapa de tu vida, como estudiante, como parte de tu familia o amigos, etc.
Si practicás los puntos 5 y 6 el esfuerzo de recordar hará que te duermas muy rápidamente y, al ir entrenándote cada día, cada vez te dormirás más rápido.
Además, mejorarás tu memoria, porque el ejercicio de recordar activará nuevas redes neuronales.
Si haces el método de Pitágoras te ayudará también a reconsiderar tus horarios y estilo de vida porque tendrás muy claro lo que es beneficioso o dañino para vos y si te decidís por las cualidades, además reforzarás tu autoestima. Quizá alternar los tres métodos sea la mejor opción. ¡Qué descanses!