31/07/2021
Entre las técnicas orientadas a mejorar el aspecto de la piel dañada o fotoenvejecida, el peeling es una de las mejores alternativas por su grado mínimo de invasión, la rapidez de la recuperación de la dermis y los buenos resultados que ofrece.
De manera natural, la piel realiza su descamación cada 28 días, pero con la edad este proceso se vuelve más lento. De esta forma, las células muertas no se eliminan sino que siguen en la supercie y dan a la epidermis un aspecto envejecido, áspero y generan impurezas como puntos negros y espinillas, además de arrugas, manchas y surcos que aparecen en mayor medida con el paso de los años. Acelerar el proceso de regeneración de la piel es positivo para mejorar su aspecto y que esta luzca más saludable, suave y limpia.
Los beneficios del peeling
• Minimiza arrugas finas y poros dilatados.
• Disminuye o elimina manchas o hiperpigmentaciones.
• Mejora y corrige las secuelas de acné, cicatrices y las marcas.
• Acelera el proceso de regeneración de la piel, promoviendo el recambio celular.
• La epidermis será más permeable a todo tratamiento que se realice a continuación.
¿Por qué realizarlo en invierno?
En otoño e invierno nos alejamos de factores que pueden dañar la piel como la exposición intensa al sol, la arena, el mar o el cloro. Por eso, estas dos estaciones son el momento ideal para realizar estos tratamientos de recuperación de la piel y optimizar los resultados.
Existe en el mercado dermocosmético una variedad de productos adecuados para realizar esta práctica en nuestro domicilio.
No nos podemos olvidar de aplicarnos protector solar facial y repetir la aplicación cuando corresponde.