26/01/2024
Ya en la primera página te chocás con LA frase: “Si no es un lugar agradable, no estoy obligada a quedarme”, dice la Sra. Palfrey. Una viejita que acaba de enviudar y se muda a un hotel para no estar 𝐭𝐚𝐧 sola. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se enfrenta en más de una ocasión a la 𝐬𝐨𝐥𝐞𝐝𝐚𝐝. Esa soledad que aparece con frecuencia en la vejez, donde en muchas personas causa un padecer insoportable que por momentos se traduce en demanda, o en reproches, o en la simple espera de una visita. Como dice G. Brodsky: “La espera es la condición necesaria para que un acontecimiento sea verdaderamente inesperado”. En esa espera, la Sra. Palfrey se va encontrando todos los días con otros residentes, viejos y viudos como ella, convirtiéndose en espejos del envejecimiento y la soledad.
Hasta que accidentalmente conoce a Ludo, un joven aspirante a escritor que está solo en el mundo como ella; lo adopta como nieto, ya que el suyo no la visitó jamás y construyen un vínculo tan tierno que me hizo pensar en todo lo que podemos provocarnos como sujetos haciendo lazo con otros, desde el dolor del abandono hasta la belleza de la compañía.
Este libro es de esos que cuesta soltar, que no querés que se termine y tener que duelar, ficciones que te dejan pensando...
Freud decía que cerca de los 50 años las personas empiezan a carecer de esa plasticidad necesaria de los procesos psíquicos de los que depende el análisis. Claro que los 50 de su época serían los 60/70 de hoy, así que podemos pensar que eso ya no es tan así.
En la vejez, como puede graficarse con el ejemplo de la Sra. Palfrey en la novela: hay mucho por decir, por reelaborar y analizar. Es complejo, hay ideales muy arraigados, duelos que nunca se realizaron, represiones casi imposibles de levantar, pero tanto por escuchar. Podemos encontrarnos de repente haciendo un trabajo artesanal (o, como se dice: “de hormiga”), siempre comandado por la transferencia, donde se apunta a desplegar nuevos contenidos y discursos. Y cuando algo de eso sucede, ¡qué hermoso es! 👵🏼🤍