21/05/2025
🏡 Te dejo acá un Ejercicio sencillo desde la mirada sistémica
Hasta que no honramos profundamente lo vivido en esa casa, es difícil abrir espacio para algo nuevo.El primer movimiento es mirar con amor lo que fue y agradecer.
🏡 Poné una silla vacía frente a vos y representá a la casa.
Mirala y decile (en voz alta o internamente):
“Gracias por haberme cobijado todos estos años.”
“Fuiste testigo de muchas etapas de mi vida. Me diste protección, historia y raíces.”
“Ahora te dejo con gratitud. Te libero y me libero.”
“Estoy lista/o para lo nuevo que me espera.”
Luego observá si surge alguna emoción o imagen. Muchas veces aparece la figura de un ancestro o una emoción que estaba reprimida.
Después, poné otra silla vacía y representá la nueva casa (aunque aún no la conozcas).
Mirala y decile:“Estoy disponible para lo nuevo.”
“Te recibo con alegría, aunque no sepa aún cómo sos.”
“Merezco un nuevo hogar que refleje mi crecimiento.
Gracias por estar disponible para mí. Voy a tu encuentro".
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