06/04/2025
💙 No eres débil 💚
🥴 Sin dudas que la decisión de separarse es una de las batallas más difíciles que debemos afrontar. Es una elección. Elegimos poner un freno al malestar que conlleva ese vínculo. Una decisión extremadamente difícil. Porque nos agarra vulnerables emocionalmente, dependientes de un otro, muchas veces aislados de los demás, sin vínculos fuertes. Otras veces nos encuentra desmotivados y desconectados de nosotros mismos, sin proyectos personales que nos mantengan con la cabeza ocupada en otra cosa. Y si encima, esa persona de la que nos queremos separar, es un narcisista, o sea el causante de todo lo anterior, es mucho más difícil.
🙂 La separación es un proceso, es un duelo, es ir tomando fuerza, es tener mayor conciencia y convencimiento, mayor conexión con nosotros mismos. Es intentarlo muchas veces, dónde cada vez se puede un poco más. Es gradual hasta que juntamos la fuerza y tomamos la decisión de dar ese salto. Parece imposible de lograr. Puede parecer un in****no, dónde la angustia se apodera de nosotros. Pensamos que no vamos a aguantar. Se nos desgarra el corazón, el alma. Se nos van las ganas de vivir. No podemos pensar en otra cosa. Todos los días son iguales. Eternos. Uno tras otro. Debemos sobrevivir. Es una batalla diaria. Día por día. Pero se puede. Todos pueden ganar esta batalla. Debemos ocuparnos de nosotros mismos. "Llenar" nuestras rutinas. Mantener nuestra cabeza ocupadas con otras cosas. Pensar en otra cosa y olvidarnos por un rato de esa persona. Cada minuto es importante. Es el momento de buscar compañía. Amigos, familia, compañeros, vecinos. Es el momento de comenzar el gimnasio, un curso, de aceptar una invitación para hacer cualquier cosa. Cualquier cosa que no nos haga pensar en lo otro. Minuto a minuto. Día a día. Hay batallas que duran años. Pero se puede, vos podés y yo sé que si.