30/07/2025
Ojalá algún día deje de hacernos falta justificar el cansancio emocional.
Ojalá llegue el momento en el que no tengamos que poner cara de “todo va bien” para no incomodar.
Porque sí, la salud mental también duele.
También te frena. También te colapsa.
La ansiedad no se ve, pero te paraliza.
La depresión no grita, pero te apaga.
Y aunque no haya una herida visible, la batalla interna es real.
Y desgasta. Mucho.
Si te rompes una pierna, nadie espera que corras.
Pero si estás roto por dentro, te dicen que no exageres, que pongas de tu parte, que no es para tanto.
Y es precisamente eso lo que más duele:
tener que demostrar que no estás bien, cuando ya te cuesta hasta respirar.
Ojalá empecemos a validar las emociones.
Y entendamos que pedir ayuda no es debilidad, sino valentía.