21/11/2025
✨ A veces, cuando nace un bebé… el que crece de golpe es el que llegó primero: «el hermano mayor» . 💛
Y no porque de la noche a la mañana haya madurado; no porque lo que antes no entendía ahora sí lo comprenda. Crece —o parece crecer— porque nosotros, sus papás, empezamos a verlo distinto.
Yo tuve dos hermanas menores y no recuerdo cómo me sentí cuando llegaron… pero desde la sensibilidad de mi profesión he sido testigo, muchas más veces de las que quisiera, de cómo ese pequeño que era el mundo enterito de sus papás pasa, de repente, a ocupar un lugar donde sus necesidades, sus pataletas o sus demandas empiezan a incomodar más, a sentirse exageradas… incluso a silenciarse para “no despertar al bebé”.
Y como siempre digo, ese niño que ahora llamamos «el hermano mayor» solo está pidiendo ayuda. Con sus actos te dice: «No dejes de verme», 💔
Y ojo… él sigue siendo el mismo pequeñito que, hasta hace unos días, corría a tus brazos para todo. El mismo que buscaba tu mirada para sentirse seguro. El mismo que era chiquito… y de pronto dejó de parecértelo.
No siempre son celos.
Muchas veces es desorientación.
Es un pequeño preguntándose: «¿Dónde quedó el lugar donde yo era suficiente?»
Y ahí nos toca regresar:
✨ Respirar.
✨ Bajar el ritmo.
✨ Recordar que él también necesita brazos, paciencia y un espacio para seguir siendo niño.
Porque los bebés llegan sin manual… pero los hermanos mayores llegan sin preparación.
Hoy vale la pena mirar a ese hermano mayor no como «el grande», sino como lo que realmente es: tu hijo, todavía pequeño, todavía aprendiendo, todavía necesitando que lo acompañes a su propio paso. 🤍
Porque cuando llega un bebé… quien más agradece que sigas viéndolo, es el que ya estaba ahí.
💛 Consejos sencillos pero muy necesarios para acompañar al que llegó primero:
1️⃣ Presenta al nuevo bebé en un ambiente íntimo.
Que el primer encuentro sea en casa, sin interrupciones ni excesos de «cariño» hacia el recién nacido que puedan hacer sentir relegado al hermano mayor. Ese es su hogar, su lugar seguro… y ahí recibe al nuevo integrante.
2️⃣ Anticipa los cambios durante el embarazo.
Un niño anticipado tolera mucho mejor la llegada del hermanito. Háblale, explícales los cambios, involúcralo desde antes.
3️⃣ No le pidas silencio todo el tiempo.
Durante el embarazo, el bebé escuchaba risas, cantos, juegos y la energía del hermano mayor. No lo excluyas ahora. Su voz también forma parte del hogar. 🎶
4️⃣ Permite que participe activamente en los cuidados.
Que alcance el pañal, que lo bote, que te ayude en el baño, que elija la ropita (aunque combine a su manera 😄). Lo importante es que se sienta útil, querido y cerca de mamá y papá.
5️⃣ Recuérdale, con palabras y cariño, que él también fue cuidado así.
Explícale —una y mil veces si hace falta— que igual que ahora cuidas al bebé, así lo cuidaste a él. Que sigue siendo amado, importante y único. Los “te amo” nunca sobran. Nunca. 🤍✨