10/06/2025
Hoy nos embarga una profunda tristeza por la partida de quien en vida fue no solo un profesional excepcional, sino también un ser humano invaluable. Hoy despedimos a un maestro, a un guía, a un amigo incondicional.
Su huella en la historia de la optometría en Bolivia es imborrable. Gracias a su entrega, a su pasión por enseñar y a su incansable lucha por el desarrollo académico de nuestra profesión, muchos de nosotros encontramos el camino, el propósito, la vocación. Fue un verdadero pionero, un sembrador de sueños, un arquitecto de futuro para quienes amamos esta hermosa profesión.
Pero más allá de su legado académico, quedará en nuestros corazones su calidad humana, su sencillez, su palabra oportuna, su sonrisa generosa y su infinita disposición de ayudar. Fue un verdadero amigo, de esos que acompañan en los momentos difíciles, que celebran los triunfos ajenos como propios, que brindan apoyo sin esperar nada a cambio.
Hoy sentimos dolor, porque su partida deja un vacío imposible de llenar. Pero también sentimos gratitud infinita, porque tuvimos el privilegio de conocerlo, aprender de él y caminar a su lado en este proyecto hermoso de construir la optometría boliviana.
Querido maestro, querido amigo: tu luz no se apaga. Tu obra permanece, tu ejemplo nos impulsa, y tu memoria vivirá por siempre en nosotros y en cada meta y sueño cumplido por quienes seguimos tus enseñanzas.
Descansa en paz. Gracias por tanto. Te recordaremos siempre
hasta pronto Ricardo........
tus ángeles