19/07/2024
📚Las neurociencias han demostrado que aprender a leer induce modificaciones muy profundas en la anatomía y en la actividad cerebral🧠. Algunos procesos cognitivos relacionados con este aprendizaje son la atención, la memoria, el lenguaje hablado; áreas asociadas a la articulación y producción, áreas visuales, auditivas; asimismo, funciones ejecutivas como la memoria de trabajo verbal, el control inhibitorio, flexibilidad cognitiva, etc.
Podemos resaltar algunos aspectos fundamentales en el aprendizaje de la lectura:
🅰️CONCIENCA FONOLÓGICA.- El hecho de tomar conciencia de que la lengua hablada está compuesta por sonidos elementales, los fonemas, se llama “conciencia fonológica”. Forma parte de las competencias fundamentales que acercan al niño a la lectura. La aparición de la conciencia fonológica es una de las etapas clave en el camino de la lectura. No es algo obvio, porque nada indica claramente su presencia en el habla continua.
🅱️ATENCIÓN SELECTIVA Y RED ATENCIONAL DE ORIENTACIÓN.- En líneas generales, la atención selectiva es una de las funciones cerebrales clave para la lectura. El docente debe enseñarle al niño a orientar su atención hacia el nivel acertado de organización del habla. Del mismo modo, cuando prestamos atención a los sonidos del habla, orientamos el procesamiento cerebral hacia las áreas cerebrales del lenguaje que se utilizan para la lectura. Entrenar la atención hacia los fonemas es una preparación muy valiosa para lograr lectores eficaces.
👀SISTEMA VISUAL.- Aunque en un inicio no responde a las letras, reconoce otras formas, como los objetos o los rostros. Sin embargo, descifrar la escritura alfabética requiere que, ya en el interior de las palabras, orientemos la atención para detectar sus piezas elementales: precisamente, las letras en un orden muy exacto. La ruta “dorsal”, que une la visión con la corteza ventral y rige nuestros gestos, distingue de manera temprana cuál es la orientación de los objetos, por tanto también la orientación y dirección de las letras.
🔠CAJA DE LETRAS DEL CEREBRO: los niños a quienes enseñamos de manera explícita qué letras corresponden a qué sonidos aprenden más rápido a leer. Exponer al niño a letras no es suficiente. La enseñanza sistemática de las correspondencias entre las letras y los sonidos de la lengua es lo que realmente transforma el circuito cortical de la lectura, es decir, las áreas de la corteza cerebral que, en los lectores expertos, terminarán por especializarse para el reconocimiento de las palabras escritas.
Dehaene, S. (2019). Aprender a leer: de las ciencias cognitivas al aula. Siglo XXI Editores.